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05-12-2011

Sarkozy y Merkel abogan por un nuevo tratado en la Unión Europea

Podría incluir a los 27 países que integran la UE o a lo 17 de la zona euro. Habría sanciones automáticas para quien no respete la regla de déficit presupuestario inferior al 3% del PBI.

PARIS, Francia.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la jefa de gobierno alemana, la canciller Angela Merkel, pidieron ayer en París un nuevo tratado de la Unión Europea (UE) que sancione automáticamente a aquellos países que usan el euro como moneda y violan los límites de endeudamiento.

En una cumbre en el palacio presidencial del Elíseo, los dos líderes de las principales economías europeas se dieron cita ante una semana decisiva para el futuro de Europa y su crisis de las deudas soberanas, que culminará con la cumbre de los gobernantes de la UE del viernes en Bruselas.

Las acciones subieron y los costos de endeudamiento de los gobiernos europeos cayeron significativamente tras el encuentro en París, en una indicación de que los inversores consideran las propuestas -que se debatirán en la cumbre del viernes- un primer paso importante en un plan de emergencia para salvar el euro.

"Lo que está pasando no puede suceder nunca más", dijo Sarkozy sobre el endeudamiento excesivo de países de la Eurozona, que ya obligó a la UE y al FMI a otorgar préstamos de "rescate" a Grecia, Portugal e Irlanda y que amenaza a economías mucho mayores y casi imposibles de salvar, como las de Italia y España.

"Para eso necesitamos un nuevo Tratado Europeo que incluya una regla de oro presupuestaria reforzada y armonizada. Debemos avanzar a toda prisa para restablecer la confianza en el euro y en la zona euro", afirmó el mandtario en un conferencia de prensa junto a Merkel tras su encuentro en la capital francesa.

Las propuestas franco alemanas serán presentadas al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, mañana de cara a la cumbre del viernes, en la que se decidirá qué cambios se implementarán en los tratados europeos para reforzar el control presupuestario.

El nuevo tratado podría incluir "a los 27 países que integran la UE o a lo 17 de la zona euro", aunque también a "quienes quieran sumarse a nosotros", según dijo Sarkozy, al tiempo que Merkel agregó que los países involucrados deberían aprobar estas modificaciones antes de marzo 2012.

En su primera reunión tras una semana de arduas negociaciones, París y Berlín dejaron atrás sus posiciones divergentes en torno a la función del Banco Central Europea (BCE) y bregan por imponer sanciones a los países que incumplan los objetivos de la deuda, aunque esto debería ser aprobado por una mayoría calificada.

"Queremos sanciones automáticas para quien no respete la regla de déficit presupuestario inferior al 3% del PBI", advirtió Sarkozy en referencia al pacto de estabilidad y crecimiento que obliga a todos los países de la UE a mantener su deuda bajo control, y que fue violado por muchas naciones, incluyendo Francia.

"Esto no se puede hacer con el tratado existente", explicó Merkel para justificar la necesidad de "modificaciones estructurales" en los tratados europeos, un proceso que se vislumbra complejo ya que las modificaciones de los pactos deben ser aprobadas por los 27 países de la UE, incluso por los 10 que no utilizan el euro.

No obstante, Sarkozy trató de disipar preocupaciones sobre la soberanía económica planteados por algunas naciones del bloque y aclaró que "el Tribunal Europeo de Justicia no podrá anular los presupuestos nacionales".

Sarkozy y Merkel volverán a reunirse, antes de la cumbre europea de Bruselas, el jueves en Marsella, durante un encuentro del Partido Popular Europeo -el mayor del Europarlamento- del cual participara también el presidente electo del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy.

Luego de que hablaran Sarkozy y Merkel, las acciones subieron y se desplomaron los costos de endeudamiento de los gobiernos de Europa, en una señal la buena receción a los anuncios por parte de los mercados.

El índice bursátil francés CAC-40 index subió un 1,2%, el DAX alemán ganó 0,4% y los mercados fuera de Europa también estuvieron en alza, con una suba promedio del 1,2% del índice industrial estadounidense Dow Jones.

Los bancos franceses, que se vieron duramente golpeados este año por los temores a su alta exposición a bonos de deuda de países financieramente débiles, como Grecia, tuvieron hoy algunas de sus ganancias más altas de 2011, como por ejemplo la Societe Generale, cuyas acciones subieron un 6,2%.

Los temores por la estabilidad del euro llegaron a un punto febril en semanas recientes cuandolos costos de endeudamiento de Italia superaron el 7%, el nivel que obligó a la UE a salvar a Portugal, Grecia e Irlanda.

Los costos de enduedamiento de Italia y España cayeron hoy notablemente, en un reflejo de la mayor confianza de los inversores en su futuro financiero.

La dimensión de los problemas que enfrentan Italia y España se considera demasiado grande para los existentes Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (590.0000 millones de euros) y Fondo Monetario Internacional (389.000 millones).

Para reforzar el poder de fuego del FMI, varios economistas propusieron ya que el BCe le preste dinero.

La reunión en París tuvo lugar en momentos en que el conservador Sarkozy recibe numerosas críticas de dirigentes de la oposición socialista, algunos de los cuales llegaron a considerar que el mandatario francés "abdico" frente a su par alemana y a denunciar una supuesta hegemonía alemana en Europa.

En respuesta, desde la coalición gubernamental conservadora, Unión por una Mayoría Popular (UMP), se acusó al Partido Socialista (PS) de fomentar la "germanofobia".

Frente a las críticas contra Sarkozy, el margen de maniobra de Merkel en Alemania también parece comenzar a estrecharse.

Una encuesta difundida hoy mostró que seis de cada 10 alemanes piensan que el euro no fue una buena idea y que el 85% dice que la moneda única causó un alza de precios.