CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
17-05-2012

El G8 se reune en EE.UU. con el foco en la crisis de la eurozona

El encuentro entre los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá, Japón y Rusia llega en un momento crítico para Europa

WASHINGTON, - Las ocho principales economías del mundo, nucleadas en el Grupo de los 8 (G8), realizarán hoy y mañana una cumbre en la localidad estadounidense de Camp David con la mirada puesta en la crisis de deuda de la eurozona y con Washington en busca de consensuar una agenda de crecimiento.

En la reunión, convocada en la residencia presidencial ubicada a 100 kilómetros de Washington, el mandatario Barack Obama buscará presionar al gobierno alemán sobre la necesidad de impulsar el crecimiento económico en Europa, empeño en el que contará con el nuevo mandatario francés, el socialista Francois Hollande.

El encuentro entre los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá, Japón y Rusia llega en un momento crítico para Europa y uno de sus objetivos centrales es buscar formas para evitar que la crisis de deuda de la eurozona se salga de control.

Los problemas políticos y económicos de Grecia están minando la confianza en los 17 países que usan el euro. Los costos de endeudamiento están en alza para la mayoría de los gobiernos en situación delicada. Los ahorristas e inversores están sacando sus depósitos de una banca europea vista como cada vez más débil.

El desempleo está por las nubes y la recesión golpea a casi la mitad de las naciones del euro, una tempestad que tiene en vilo a los mercados de todo el globo.

En la previa de la cumbre, la canciller alemana, Angela Merkel, adoptó esta semana un tono más conciliador luego de defender a capa y espada el ajuste que su propio gobierno y el del antecesor conservador de Hollande, Nicolas Sarkozy, impusieron al resto de Europa como receta única para afrontar la crisis.

En una entrevista televisiva, Merkel se manifestó abierta a ayudar a estimular la economía de Grecia mientras el país cumpla con sus compromisos de reducir sus deudas, y luego lo reiteró al recibir a Hollande en Berlín hora después de su asunción.

El flamante mandatario galo, que desde la campaña presidencial bregó por la necesidad de combinar austeridad y crecimiento, puede potenciar, en su primera cumbre, su punto de vista, a la luz de las necesidades de la economía estadounidense, condicionado por la situación económica en el Viejo Continente.

En esta sintonía, la secretaria de Estado norteamericano, Hillary Clinton, señaló ayer a la prensa que Obama y su equipo económico "llevan tiempo advirtiendo sobre la necesidad de la austeridad".

Pero hizo hincapié en que asimismo "debe haber un esfuerzo bien pensado para estimular el crecimiento y crear puestos de trabajo, especialmente para los jóvenes?.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, aplaudió por su parte este nuevo enfoque que parece ir ganando consenso, aunque lentamente, entre los líderes europeos.

"Se los está viendo hablar de un mejor equilibrio entre crecimiento y austeridad, lo cual significa una vía más gradual, más suave hacia restaurar la sustentabilidad fiscal", dijo Geithner.

El todavía incipiente cambio de rumbo parece mostrar que los gobernantes europeos empiezan a darse cuenta de que sus países no podrán volver a crecer en términos económicos si son obligados a focalizarse sólo en el ajuste y en la disminución del déficit.

Geithner dijo que los países europeos podrían beneficiarse si invierten en obras públicas, como rutas, puentes, colegios.

En las conversaciones del fin de semana, que comenzarán hoy por la tarde con una cumbre económica y culminarán el sábado, los líderes no europeos buscarán garantías de sus pares del Viejo Continente de que pueden contener los efectos de un eventual colapso bancario en Grecia, según analistas.

El principal temor es que este escenario pueda desatar una ola de pánico que golpee a España, Portugal y a los otros países del euro con mayores problemas financieros, así como a naciones que no son del continente pero cuyos bancos están vinculados a los griegos.

(Télam)