SANTIAGO DE CHILE, - La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció ayer que están trabajando en la creación de un nuevo bono para los damnificados del incendio en Valparaíso, que servirá para la compra de bienes básicos.

En una entrevista con el programa de televisión Buenos Días a Todos de la señal TVN, también remarcó que ya existe un bono para la compra de ropa destinado a aquellas personas que lo perdieron todo con el siniestro, cuyo monto va desde los 120 mil pesos (216 dólares) hasta los 200 mil (360 dólares) de acuerdo al número de integrantes que tenga la familia.

"Estamos desarrollando un bono para que las personas puedan tener sus enseres, el monto lo vamos a informar después, porque estamos trabajando en eso, pero son recursos para que ellos puedan comprar las cosas que les permitan lo esencial, lo básico", afirmó la mandataria.

De acuerdo a las cifras oficiales, el total de damnificados por el megaincendio iniciado el sábado pasado llegó a 12.500 y 2.900 viviendas fueron destruidas en su totalidad, mientras se mantiene en 15 la cantidad de víctimas fatales.

El ministro del Interior, Rodrigo Penailillo, expresó que "hay totalmente destruidas más de 2.900 casas, y si eso lo asociamos a la cantidad de familias, el número estimado de personas damnificadas sube a la cantidad de 12.500".

También indicó que el martes no han tenido focos activos, aunque el control total del incendio esperan lograrlo el día de hoy. Sobre la ayuda a los damnificados, el ministro agregó que ya se han entregado más de mil toneladas de alimentos y herramientas, además de vacunar a más de 10 mil personas (8.000 contra el tétanos y 2.000 contra la influenza) y dar inicio al retiro del los escombros.

Debido a la gravedad del siniestro, más de 15.000 jóvenes voluntarios se desplegaron en los cerros devastados por el incendio, para ayudar con la remoción de los escombros y a repartir comida, agua y ropa.

Sobre este tema el alcalde (intendente) de Valparaíso, Jorge Castro, agradeció a los miles de voluntarios, pero aclaró que "una buena manera de ayudar es no venir a Valparaíso", ya que las calles están extremadamente congestionadas y no permiten que los camiones y maquinarias que trabajan en la remoción de escombros puedan realizar sus labores.

"Tenemos un fin de semana (Semana Santa) en que van a venir muchas personas a la región y lo que estamos haciendo es primero decirle a una cantidad importante de voluntarios del país que les agradecemos esos gestos, pero no tenemos posibilidad de atenderlos", indicó el alcalde.

"Nos estamos preparando para hacer una restricción vehicular que permita que podamos ingresar de manera más fluida con la maquinaria", concluyó.