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17-04-2014

Berlusconi está "feliz" de cumplir su sentencia con trabajo social

El tribunal "me obligó a dedicar parte de mi tiempo a personas en dificultad y eso incluso me ha hecho feliz, porque en mi vida siempre he hecho un trabajo de apoyo", dijo el ex primer ministro.

ROMA, - El ex primer ministro de Italia Silvio Berlusconi dijo ayer estar muy contento de cumplir su condena con trabajo social en un geriátrico, un beneficio que le concedió la justicia esta semana para evitar el arresto domiciliario.

El tribunal "me obligó a dedicar parte de mi tiempo a personas en dificultad y eso incluso me ha hecho feliz, porque en mi vida siempre he hecho un trabajo de apoyo", dijo hoy Berlusconi en su primera comparecencia pública tras conocerse la conmutación de la pena de un año de prisión por un millonario fraude fiscal.

"Lo haré con mucho gusto e intentaré ser útil", dijo el ex Cavaliere, quien no sólo perdió este título tras la condena, sino también su banca de senador y su aspiración de continuar siendo el hombre fuerte de la política italiana.

La Justicia le impuso al dirigente multimillonario un año de servicio social para conmutarle su pena de prisión por fraude fiscal y así evitarle el arresto domiciliario y permitirle moverse entre Milán y Roma durante dos días a la semana para cumplir con sus compromisos políticos.

La justicia advirtió que el político de 77 años podría perder este beneficio y ser puesto bajo arresto domiciliario si continuaba atacando verbalmente a la magistratura.

Berlusconi, que presentaba ayer los candidatos de su partido Forza Italia para las elecciones europeas del 25 de mayo, volvió a criticar su condena y la calificó de "injusta". Asimismo aseguró que apartarle de los comicios "le dio una indudable ventaja a la izquierda".

Sin embargo, el ex premier se contuvo y no contestó cuando le preguntaron sobre el accionar de los jueces y su relación con la política. Eso sí, su moderación no alcanzó para evitar que comentara sobre la Corte Constitucional, a la que calificó como una "una agencia política de la izquierda".

El ex Cavaliere fue condenado el año pasado por el llamado caso Mediaset.

En este proceso se probó que que una de las empresas del ex premier pagó sobreprecios en las compraventas de derechos de transmisión de películas estadounidenses por un valor de 470 millones de euros entre 1994 y 1999 para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.