KIEV, - El gobernador de la región de Donetsk, Pavel Gubarev, propuso ayer crear un nuevo estado federal en el sureste rusoparlante de Ucrania, mientras Kiev anunciaba el lanzamiento de una operación militar, con apoyo de Estados Unidos, para acabar con la sublevación independentista.

Gubarev, electo en una asamblea regional celebrada en la capital del mismo nombre el pasado 1° de marzo, afirmó que dicho estado debería crearse tras el referendo de autodeterminación convocado por los rebeldes para el próximo 11 de mayo en esa región minera y en la vecina Lugansk, polo industrial.

"Tenemos que hacer cuanto antes esta elección porque otras regiones del sureste quieren seguir nuestro ejemplo. Juntos queremos unirnos en el nuevo y gran estado federal Novorossiya", dijo Gubarev en su página Facebook usando el nombre que tenía el sureste de Ucrania en la época del Imperio Ruso zarista.

Para el líder independentista, no hay ninguna duda sobre el resultado de la consulta, tal como sucedió recientemente con Crimea, que luego de independizarse se anexó a Rusia.

El plebiscito del 11 de mayo apoyará masivamente "la independencia de la República Popular de Donetsk", subrayó según las agencias de noticias Efe y Europa Press.

"Después podremos formar nuestro gobierno y órganos ejecutivos, determinar la estructura de nuestra economía y hacer que todo el dinero que ganamos se quede en la República", escribió el líder de los sublevados, en prisión preventiva ordenada por un tribunal de Kiev tras ser acusado de llamar a la sublevación contra el gobierno prooccidental de Ucrania.

Gubarev precisó que el nuevo estado federal se integrará en la Unión Aduanera y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva liderados por Moscú para "compartir el mismo espacio militar con Rusia y otros Estados del espacio postsoviético".

Mientras el líder independentista planteaba su propuesta de crear un nuevo estado, Kiev relanzaba una fuerte operación militar contra los rebledes de Donetsk y Lugansk, en el sureste del país, ordenada por el presidente interino ucraniano, Alexander Turchinov.

"La fase activa (de la operación) fue suspendida durante las fiestas de Pascua, pero a partir de hoy continúa. Las fuerzas del orden trabajan para liquidar todos los grupos que actúan en Kramatorsk, Slaviansk y otras ciudades en las regiones de Donetsk y Lugansk", anunció el viceprimer ministro ucraniano, Vitali Yarema.

"Hemos obtenido el apoyo de los Estados Unidos que no nos dejarán con un agresor. Esperamos que en caso de una agresión rusa, esta ayuda sea sustancial", agregó el funcionario aludiendo a la posición del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, en su reciente visita a Kiev.

Tanto Slaviansk como la vecina Kramatorsk, convertidas en baluartes de la protesta prorrusa en el sureste de Ucrania después de ser tomados y rodeados por milicianos armados, son el objetivo principal de la operación militar de Kiev.

Turchinov ordenó la reanudación de la operación tras el hallazgo en Slaviansk de los cadáveres de dos hombres, uno de los cuales fue identificado como el diputado de la asamblea municipal de Górlovka, Vladimir Ribak, miembro del partido Batkivshchyna (Patria), del que también es miembro el mandatario.

"Los terroristas, que tienen como rehén prácticamente toda la región de Donetsk, traspasaron los límites al empezar a torturar y matar a patriotas de Ucrania. Lanzaron un desafío no sólo a nuestro país, sino a toda la comunidad internacional", dijo el presidente interino.

Ante el anuncio, Moscú reaccionó de inmediato. El canciller Serguei Lavrov dijo que Rusia no dudará en responder si los "intereses rusos" son atacados, al tiempo que acusó a Estados Unidos de estar detrás del "show" actual en el sureste de Ucrania.