ROMA, Italia.- Uno de los principales jefes de la "Cosa Nostra" (mafia siciliana), Salvatore "Toto" Riina, afirmó que su organización pinchó el teléfono del juez Paolo Borsellino para asesinarlo en 1992 a las puertas de la casa de su madre en Palermo, según informaron medios italianos.

"Sabíamos que iría porque él le dijo (por teléfono) 'mamá, mañana voy'", comentó Riina a un compañero de la prisión en la que actualmente se encuentra en régimen de aislamiento.

La interceptación de esa conversación es importante para cuadrar las piezas que conforman el caso del juez Borsellino, ya que más de dos décadas después, su asesinato -junto con cinco de sus escoltas- aún no ha sido completamente esclarecido.

Poco a poco se han ido conociendo nuevos detalles de este caso, que estremeció a la opinión pública y que se produjo en los años más sangrientos del crimen organizado italiano.

El pasado marzo salió a la luz otra interceptación a Riina en la que el jefe mafioso comentaba el "modus operandi" que los criminales habían empleado para acabar con la vida del juez italiano.

Según contaba el propio Riina, fue el magistrado quien accionó la bomba que acabó con su vida al pulsar el teléfono de la casa de su madre, que en realidad era el detonador del artefacto.

Riina asesinó a más de cien personas, entre ellos los jueces Borsellino y Giovanni Falcone, ambos en 1992.

Un año más tarde fue detenido y trasladado a la prisión palermitana de Uccidarone, donde permanece en la actualidad, cumpliendo trece condenas de cadena perpetua.

Dado su alto grado de peligrosidad, Riina, de 83 años de edad, se encuentra sometido a un férreo y severo régimen de aislamiento conocido en Italia con la clave "41bis".

Pese a esto, diversas interceptaciones corroboraron que aún continúa ejerciendo su poder y su influencia desde la cárcel.