MADRID, - El gobierno español avivó ayer el conflicto con Cataluña al publicar que el déficit de la norteña región respecto al Estado central fue de 8.455 millones de euros en 2011, la mitad del de Madrid y una cifra alejada de la que defiende el gobierno catalán para apoyar su reclamo a favor de la independencia.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy presentó las balanzas fiscales (lo que aporta y recibe del Estado cada comunidad autónoma) precisamente una semana antes de recibir en el Palacio de La Moncloa al presidente catalán, Artur Mas, quien pretende celebrar un referéndum sobre la soberanía de Cataluña el próximo 9 de noviembre.

Si bien el Ejecutivo central reconoce que los catalanes pagan más de lo que reciben, con la publicación de las cifras pretende demostrar que en comparación, los madrileños serían los más "perjudicados" o más "solidarios", dependiendo de la categoría política que se utilice para abordar el tema del aporte territorial.

Según los cálculos del Ministerio de Hacienda español, Cataluña es la segunda comunidad con mayor déficit, 8.455 millones de euros, detrás de Madrid, con 16.723. La tercera es la Comunidad Valenciana, que aporta 2.018 millones de euros más de lo que recibe del Estado.

En contraposición a estas cifras, el gobierno catalán asegura que el déficit regional es de 15.006 millones de euros.

Los datos del gobierno español, en parte, desmontan las tesis victimistas de los grupos que promueven la independencia regional, que desde hace años aseguran que España le "roba" a Cataluña, la comunidad que supuestamente más aporta al Estado con el 18% del PIB.

Desde Cataluña, Artur Mas acusó al Ejecutivo de realizar el cálculo de las balanzas fiscales con un método que responde a un "interés político". De acuerdo con el presidente catalán, el gobierno no sigue el método del flujo monetario, que dispara el déficit de Cataluña.

Por su parte, el `conseller` (consejero) de Economía catalán, Andreu Mas Colell, también reclamó que se publique el otro método, aunque restó importancia a la diferencia de cálculos y aseguró que las cifras presentadas por el Estado no cambian las reivindicaciones de Cataluña.

Por el contrario, "nos da fuerza moral en el reclamo", afirmó. "Somos contribuyentes muy generosos a la solidaridad interterritorial", subrayó.

Frente al discurso independentista catalán, el presidente regional de Madrid, Ignacio González, del derechista Partido Popular (PP), expresó el "orgullo" de los madrileños por ser los más "solidarios" con el Estado, aunque reclamó una reforma del sistema de financiación territorial, que considera injusto.

En tanto, el Partido Socialista (PSOE) criticó el momento elegido por el gobierno español para publicar las balanzas.

"¿Qué pretende el Gobierno? ¿Resolver los problemas de financiación del Estado del bienestar o meter más leña al fuego del agravio entre comunidades autónomas y el debate territorial?", se preguntó el portavoz de Hacienda en el Congreso, Pedro Saura, tras la presentación de las cifras.