BARCELONA, - En un acto inédito y coincidiendo con investigaciones judiciales y sospechas sobre la fortuna de sus hijos, el histórico ex presidente catalán Jordi Pujol reconoció ayer que mantuvo dinero no declarado en el extranjero durante décadas, fruto de la herencia de su padre.

En un comunicado publicado por varios medios españoles, Pujol, quien gobernó Cataluña durante 23 años y apadrinó políticamente al actual presidente catalán, Artur Mas, pide ?perdón? a quienes pueda haber ?defraudado?.

Según explica el retirado político catalán de 84 años, el dinero que ocultó en el extranjero desde 1980 -sin explicar dónde ni la cantidad- fue regularizado ?en los últimos días?.

El ex ?presidente? subraya que él es ?el único responsable? y por ese motivo se ofrece, ?si fuese necesario?, a responder ante la Agencia Tributaria o la Justicia.

Durante los últimos dos años, diversas investigaciones e informaciones periodísticas relacionaron a la familia Pujol con cuentas en Andorra y Suiza.

A principios de año, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz comenzó a investigar las operaciones y movimientos bancarios del hijo mayor de Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, ante un posible delito de blanqueo y evasión.

El hijo menos vinculado a la política del veterano dirigente catalán fue delatado por una ex novia, quien reveló que había viajado con mochilas repletas de dinero a Andorra.

Por su parte, Oriol Pujol, otro de los hijos del ex presidente catalán, señalado como el sucesor natural de Artur Mas en la presidencia de su partido, CDC (Convergència Democràtica de Catalunya), se vio obligado a dar recientemente un paso al costado en su carrera al verse implicado en un caso de corrupción, concretamente por tráfico de influencias

Las sospechas de corrupción mancharon la imagen de una de las familias políticas más influyentes de Cataluña y apoyo clave del presidente catalán, quien impulsa la independencia de la norteña y poderosa región de España.

Tras dos años de silencio, Jordi Pujol afirma ahora que el dinero que mantenía en el extranjero proviene de una herencia que recibió en 1980 de su padre, Florenci Pujol Brugat, y que estaba destinada a su esposa, Marta Ferrusola, y sus siete hijos. ?Lamentablemente no se encontró nunca el momento adecuado para regularizar esta herencia?, dice, y luego se lamenta: "mi error original contaminó directamente a mis hijos y a mi esposa".