El gobierno uruguayo vendió su embajada en Buenos Aires a la Fundación Héctor Alejandro Barceló para el Desarrollo de la Ciencia Biomédica Argentina, que pagó alrededor de 12,5 millones de dólares por el edificio de Las Heras y Ayacucho, en el barrio porteño de Recoleta.

Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores confirmaron que la operación está avanzada y que el gobierno uruguayo logró un aumento de 1 millón de dólares en la oferta de la Fundación, que originalmente había sido de 11.5 millones de dólares.

En la resolución interna que oficializa la venta, el Ministerio explica que eligió la oferta de la Fundación Barceló entre otras cinco porque era la más "conveniente desde el punto de vista cuantitativo, ya que superaba a las restantes propuestas y cualitativo porque cumplía con la aspiración de mantener la estructura actual del edificio y los murales".

Según fuentes diplomáticas, "aún no está definido" cuándo se entregará el inmueble de 12 pisos, que albergan las oficinas de la embajada y las correspondientes a los servicios consulares, de agregadurías militares, turísticos y culturales.

Una vez que Uruguay entregue el edificio vendido, las oficinas de la embajada funcionarán en la residencia del embajador en Buenos Aires, sobre la avenida Figueroa Alcorta, mientras que el consulado iría al edificio del Banco de la República (BROU), en el microcentro porteño.

El edificio vendido fue construido durante la dictadura cívico-militar uruguaya (1973-1985), tiene una superficie total de 6.839 metros cuadrados y consta de dos subsuelos para estacionamiento y sala de máquinas.

También posee planta baja, dos entrepisos con auditorio, siete pisos de oficinas, dos pisos destinados a alojamiento y un piso final para sala de máquinas y vivienda del portero, de acuerdo a la información oficial.