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15-09-2014

Marruecos contra el yihadismo

El gobierno hará cambios en el Código Penal. Se castigará el reclutamiento de futuros combatientes o la apología del terrorismo. Prevé penas de entre cinco y quince años de cárcel.

RABAT, Marruecos.- El gobierno de Marruecos endurece el Código Penal para atacar al pujante yihadismo, con la introducción de enmiendas legales que castigarán más específicamente el reclutamiento de futuros combatientes o la apología del terrorismo.

El proyecto de ley gubernamental, desvelado hoy por varios medios, se presentará posiblemente el jueves en Consejo de Gobierno, y prevé penas de entre cinco y quince años de cárcel para quienes recluten a yihadistas y para quienes se sumen a la yihad.

Concretamente, el futuro artículo 218-1 del Código Penal define de forma expresa como delito "el hecho de unirse o tratar de unirse individual o colectivamente, en un marco organizado o no, a entidades bandas o grupos terroristas (...) donde quiera que se encuentren, incluso si los atentados no tienen por objetivo perjudicar a Marruecos ni sus intereses".

Con la misma pena -según el texto que adelanta Ajourd'hui le Maroc- estará castigado el delito de "recibir o tratar de recibir un entrenamiento o formación de la forma o naturaleza que sea, dentro o fuera del país, para cometer actos terroristas en el interior o el exterior de Marruecos, independientemente de la concreción del atentado".

La ley especifica que se podrá perseguir a un extranjero "autor, coautor o cómplice" de un atentado cometido fuera del territorio marroquí cuando se encuentre dentro del país, en clara alusión a los cientos de europeos con doble nacionalidad de su país y de Marruecos que se sospecha combaten en Siria e Irak.

El gobierno de Marruecos está especialmente preocupado con sus yihadistas partidos a combatir a Siria e Irak, de quienes temen su retorno por su supuesta intención de atentar en Marruecos.

En las pocas ocasiones en las que el gobierno ha comunicado sus cifras sobre la extensión del fenómeno, el pasado julio el ministro del Interior, Mohamed Hasad, dijo ante el parlamento que más de 200 marroquíes alistados en diversos grupos yihadistas han muerto en combate en Irak y Siria, 20 de ellos como consecuencia de acciones suicidas.

Además, Hasad dijo que su departamento tiene constancia de que 1.122 marroquíes se trasladaron a Siria e Irak para combatir en las filas de diversos grupos extremistas, una cifra que se eleva hasta casi las 2.000 personas si se añaden los europeos de origen marroquí.

Actualmente hay encarcelados unos 700 presos de ideología salafista en las cárceles marroquíes, según la Comisión para la Defensa de los Presos Islamistas, de los que un número indeterminado han sido acusados de planear actos terroristas.

Las organizaciones pro derechos humanos han alertado en el pasado sobre los abusos que la actual legislación antiterrorista permite a las fuerzas policiales, así como el alto número de detenidos por simpatías ideológicas y sin haber cometido delitos concretos.