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16-09-2014

Irán observa con recelo la coalición anti EI

Aunque comparte su objetivo, Teherán critica su formación. Se opone a los bombardeos en Siria sin el consentimiento de Bachar al Asad.

por Ana Cárdenes (*)

TEHERAN.- Irán, el gran ausente (o excluido) de la conferencia en París para luchar contra el Estado Islámico (EI), observa con extremo recelo la coalición impulsada por Estados Unidos, critica su formación -aunque comparte su objetivo- y ya marcó su línea roja: que no bombardee Siria.

O, al menos, que no bombardee Siria sin el consentimiento de Bachar al Asad, que tiene en la República Islámica a su mejor aliado.

Desde el primer momento, las declaraciones de Teherán respecto a los ataques de Estados Unidos al grupo islamista fueron cautelosas y estuvieron destinadas a generar dudas sobre las intenciones de Washington en el país vecino.

Ahora, con el anuncio de la coalición de cuarenta países -entre ellos diez árabes y varios antagonistas de Irán en la región como Arabia Saudita-, Irán ha elevado el tono de sus críticas.

El viceministro de Asuntos Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, señaló que su país no tiene "ningún interés" en participar en el acto de París, que calificó de "mero espectáculo", y aseguró que Irán apoya "un genuino combate contra el terrorismo tanto en la región como en todo el mundo".

El líder supremo iraní, Alí Jameneí, aseguró ayer que Estados Unidos pidió hasta en tres ocasiones a Irán -a través de su embajador en Irak, el secretario de Estado, John Kerry, y su subsecretaria, Wendy Sherman- su participación en la coalición, a lo que él mismo se negó, al considerar que Washington "tiene las manos manchadas" por su apoyo a los grupos de oposición en Siria, a los que Irán considera terroristas y entre los que se encuentra el EI.

Tampoco le interesa a Irán unirse a una coalición que incluye a los sauditas quienes, a su entender, son uno de los países del Golfo que financiaron y fomentado al EI (también llamado ISIS o ISIL).

El diputado iraní Wahid Ahmadí, miembro de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior, tachó la conferencia de París de "nuevo juego de Estados Unidos en Oriente Medio" y acusó a "Estados Unidos, Francia y potencias árabes arrogantes" de "crear y entrenar al EI con su total apoyo", informó hoy la agencia parlamentaria ICANA.

Las autoridades de Teherán recordadn que el Consejo de Seguridad de la ONU no aprobó esta operación contra los islamistas, lo que la deslegitima, y advirtió que, al contrario que en Irak, el gobierno sirio no ha dado su autorización para el bombardeo de posiciones de EI en ese país.

Al tiempo que rechazan la gran colación anti EI que va tomando forma, los iraníes recuerdan que cualquier lucha contra los islamistas que no cuente con ellos está perdida.

El presidente iraní, Hasán Rohaní, calificó la pasada semana de "simplista" creer que "el complejo problema del terrorismo se puede solucionar con bombardeos aéreos" y señaló que la lucha internacional contra el terror requiere "firmeza común y cooperación regional e internacional".

"El éxito contra el EI solo ocurrió cuando los chiítas seguidores de Irán intervinieron", dijo a Efe Mohamad Alí Abtahí, analista político que fue vicepresidente del país durante la Presidencia de Mohamed Jatamí.

"Daesh (acrónimo árabe de EI) creció gracias al apoyo de Estados Unidos y Occidente que lo armaron para luchar en Siria contra Ál Asad", aseguró y añadió que su país no está de acuerdo con los ataques militares liderados por Occidente "porque no van a tener resultados".

En referencia a la reunión que organizó Kerry en Riad para pedir apoyo a los países árabes ironizó que "hacer una conferencia contra el EI en Arabia Saudita es como hacer una conferencia contra (la milicia chiita libanesa) Hezbolah en Teherán".

Irán no puede permitirse formar parte de un grupo encabezado por su archienemigo, Washington -con quien no mantiene relaciones bilaterales desde hace 35 años, y cuyas políticas en Oriente Medio desprecia y tacha de imperialistas y coloniales- y al que se ha unido Riad.

Teherán considera a ambos responsables del incremento del islamismo sunita en la región por su apoyo a los grupos de la oposición que luchan desde hace tres años contra el régimen de Al Asad en Siria, y se ve a si mismo como el gran opositor a ese terrorismo por su apoyo a Damasco y Bagdad.

Tampoco ve inocentes a potencias europeas que se unieron a la coalición y a las que acusa de haber guardado silencio durante años mientras el EI y otros grupos masacraban a la población siria.

Por otro lado, como señala el analista Davud Mohamadi en el rotativo reformista Sharq, también Washington tiene sus reticencias a sentarse con Teherán: lo primero por la oposición de su socio eterno, Israel, y lo segundo porque "la participación de Teherán en la coalición contra el EI desacreditaría el argumento estadounidense de que Irán apoya el terrorismo".

Pese a la retórica política, no son pocos los analistas y diplomáticos que aseguran que, sobre el terreno en Irak, Irán está coordinando con Estados Unidos sus actividades contra los yihadistas.

(*): EFE.