BARCELONA (Télam, Corresponsal).- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció la aprobación de los recursos judiciales para invalidar el referéndum independentista de Cataluña ante el Tribunal Constitucional y reiteró que la consulta no se celebrará porque "atenta contra la Constitución".

Una vez que los recursos se admitan a trámite, algo que se produciría esta tarde durante la reunión que convocó el Tribunal Constitucional, la ley de consultas catalana -que habilitó el referéndum- y la propia consulta quedarán "automáticamente suspendidas", recordó Rajoy.

Como estaba previsto, el Ejecutivo central respondió por la vía legal al desafío lanzado por el presidente catalán, Artur Mas, quien hace dos días firmó un histórico decreto que convoca a los catalanes a decidir su futuro político en las urnas el próximo 9 de noviembre.

Mas actuó al amparo de una ley de consultas aprobada por el Parlamento catalán, que el Ejecutivo español considera ilegal.

"La consulta que se pretende llevar a cabo, ni por su objeto ni por el procedimiento es compatible con la Constitución", subrayó Rajoy en una declaración institucional tras presidir un Consejo de Ministros urgente que aprobó los recursos judiciales de su gobierno contra la consulta catalana.

"Siempre dijimos que esa consulta no se iba a celebrar porque atenta contra la Constitución y contra los derechos de todos los españoles", añadió.

El jefe del Ejecutivo explicó que "está obligado" a presentar los recursos para "defender la Constitución y a todos los españoles, incluidos los catalanes".

En línea con los argumentos defendidos desde que Mas lanzó el desafío soberanista, Rajoy reiteró que "la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español", y "una parte de él no puede tomar una decisión que afecta a todos".

Agregó además que, al igual que la unidad territorial, "cualquier intento de disolverla" va en contra de la Constitución.

"Es demagógico que se apele al derecho a ser escuchados, mientras quienes esgrimen ese derecho se lo privan al resto. El derecho que pretenden darle a unos se les sustrae a todos los demás", remarcó.

Al inicio de su intervención, Rajoy informó que su gobierno formalizó el recurso ante el Tribunal Constitucional contra la ley de consultas catalana y el decreto de convocatoria firmado por el presidente de la Generalitat (gobierno catalán).

"El gobierno no puede ni debe hacer algo contrario a lo que hace. No hay nada ni nadie, ni poder ni institución alguna que pueda romper la Constitución, que es en lo que se basa nuestra convivencia", insistió.

Rajoy subrayó que la decisión de Mas "va en contra de la ley, desborda la democracia, divide a los catalanes, los aleja de Europa y el resto de España y perjudica su bienestar, así como también provoca frustración" a las personas que creen que la consulta se celebrará.

En ese sentido, el presidente del gobierno español advirtió a Mas que será el responsable de las "graves consecuencias" de su procedimiento ilegal.

"Lo peor es que lo sabía desde un principio", dijo Rajoy, quien pese a su firmeza abrió una puerta de salida a Mas apelando al diálogo "dentro de la Constitución".

"Creo que estamos a tiempo de buscar un acuerdo, pero siempre dentro del más escrupuloso respeto a la legalidad", aseguró el jefe de Gobierno español.

Rajoy también indicó que la Constitución española se puede reformar, pero mediante los mecanismos previstos y no como pretende Mas.

Finalmente, Rajoy sostuvo que no prevé ningún escenario distinto al cumplimiento de la ley por parte del presidente catalán.

Frente a este escenario, Mas reiteró en una entrevista televisiva que una vez que se pronuncie el Tribunal Constitucional deberá "pactar" una respuesta con las demás fuerzas políticas que impulsan el referéndum.

Su principal socio, el líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, insiste en que el Constitucional "no detendrá el proceso soberanista de Cataluña", y ante un eventual veto, sigue siendo partidario de que los catalanes voten como "acto de desobediencia civil".