Abrazo y foto para el acuerdo Neves-Marina Silva
El candidato opositor calificó el hecho como un "momento histórico" para lograr "un cambio calificado" en el país suramericano.
El candidato opositor a la presidencia de Brasil, el socialdemócrata Aécio Neves, dio un certero golpe de campaña al presentar en sociedad su alianza con la ambientalista Marina Silva, en un acto plagado de gestos que para el senador representó "un momento histórico" en busca de conseguir "un cambio calificado" en el país.
La presidenta Dilma Rousseff, en tanto, ya recuperada de la indisposición que sufrió, tras el segundo debate por televisión con Neves, recibió un apoyo no menos emblemático: el del músico y escritor Chico Buarque, figura central de la cultura brasileña, quien hizo pública su intención de votar a la mandataria en el balotaje del domingo 26.
El encuentro entre Neves y Silva fue en San Pablo y estuvo cargado de simbolismos: el primero le besó las manos a la ex candidata, que lució en el pecho un prendedor de la campaña de su aliado y hasta se soltó el pelo -algo que nunca hace- en el momento del abrazo para la fotografía.
"El movimiento del cambio", definieron casi a coro la concreción del acuerdo. El apoyo puede ser clave a 8 días de la segunda vuelta que Neves protagonizará con la presidenta y aspirante a la reelección Dilma Rousseff, ganadora de la primera vuelta, en la que Silva sumó un 21 por ciento de los votos. Ahora, los dos postulantes aparecen empatados técnicamente según las encuestas, con una leve ventaja para el senador del PSDB.
"Este es el momento más importante de mi campaña. Dejo de ser candidato de un partido para ser representante de un gran movimiento de transformación, de valores, prioridades y posturas", resaltó Neves en su discurso, en un salón social del barrio de Lapa.