BEIJING, - El Partido Comunista de China inaugura hoy su reunión anual más importante y, según coinciden los medios oficiales, lo hará con el objetivo de avanzar en reformas judiciales, principalmente a nivel de los tribunales locales y provinciales.

A puerta cerrada, y con el secretismo habitual (se desconocen tanto la lista exacta de asistentes como el lugar concreto de las reuniones), los líderes chinos, encabezados por el presidente Xi Jinping, celebrarán cuatro días de debates en Beijing que cada año están presididos por un lema, en esta ocasión el "imperio de la ley".

Según los observadores, el objetivo de Xi es reforzar el sistema legal para que el Partido Comunista de China esté verdaderamente dentro de las leyes, dando mayor independencia judicial a los tribunales, aunque ello no tendría por qué traducirse en mayores libertades civiles, informó la agencia de noticias EFE.

Editoriales de los medios oficiales chinos adelantaron en las últimas semanas que el plenario del partido intentará reformar el sistema judicial a nivel local y darle más poder sobre las autoridades gubernamentales locales para evitar y combatir eventuales abusos de poder.

El actual presidente chino llegó a la dirección del partido en 2012 y a la Presidencia del país en 2013. Desde este último cargo, Xi comenzó ese "saneamiento" con una campaña anticorrupción que vive su mayor intensidad este año.

En los últimos tiempos es raro el día en el que los medios oficiales no revelan un nuevo escándalo de malversación o sobornos entre altos cargos del partido y del gobierno.

De hecho, se espera que en el plenario del partido de la próxima semana se debata también otra importante cuestión: el futuro del ex líder Zhou Yongkang, quien supo ser uno de los políticos más influyentes dentro de la potencia asiática, pero ahora enfrenta graves acusaciones de corrupción.

Zhou, antiguo ministro de Seguridad Pública y ex miembro del Comité Permanente del partido (la cúspide de la jerarquizada pirámide de poder de la fuerza, constituida actualmente por siete miembros), podría ser expulsado de la institución durante el plenario que comienza hoy.

Esto abriría la puerta a un juicio contra el hombre que también fue presidente de la mayor petrolera china, CNPC, y ostentó muchos otros cargos municipales y provinciales.

De llegar a los tribunales, Zhou se convertiría en el líder más importante en ser juzgado, aún más importante que su antiguo aliado, Bo Xilai, condenado el pasado año a cadena perpetua por corrupción.