La Unión Europea advirtió a Israel sobre sus movimientos en lo que considera las "lineas rojas" de Cisjordania, algo que hace peligrar la solución de los dos Estados y que fue interpretado por la Cancillería israelí como el preludio de futuras sanciones contra el Estado hebreo.

La decisión israelí de apropiarse 400 hectáreas en el bloque de colonias en Gush Etzión, al sur de Jerusalén, y la intención de seguir construyendo un barrio en la colina Guivat Hamatós, más allá del límite jordano-israelí de 1967, suscitó la respuesta de la UE.

En un documento difundido ayer por el diario israelí Haaretz, la UE declara que los movimientos israelíes crean una "concentrada y creciente amenaza a la posibilidad de la solución de dos Estados".

"La UE considera prioritaria la preservación de la solución de dos Estados. La única manera de resolver el conflicto es a través de un acuerdo que ponga fin a la ocupación que comenzó en 1967, que termina todos los reclamos y cumple con las aspiraciones de ambas partes", sostiene el documento de dos páginas emitido por la UE.

Asimismo, define cuales son las "lí¡neas rojas" que ha atravesado Israel con sus acciones en Cisjordania.

Según los Veintiocho, construir en el barrio de Guivat Hamatós, más allá de la "Línea Verde" (el límite de 1967) en Jerusalén, podría poner en peligro la posibilidad de un Estado palestino contiguo al israelí, con Jerusalén como capital de ambos.

La UE advirtió a Israel que detenga la construcción en dicho territorio porque tal desarrollo asegura un resultado negativo a las negociaciones de paz.

El documento también se opone "públicamente y con fuerza" a la construcción de asentamientos en la zona E1 (control político y militar palestino) entre Maaleh Adumim y Jerusalén, y en el barrio de Har Homá en Jerusalén, también al otro lado de la Línea Verde.

Asimismo, la UE rechazó los planes de Israel de expulsar de Cisjordania a 12.000 beduinos y reubicarlos en un nuevo pueblo en el valle del Jordán.

"La UE insta a Israel a poner estos planes en espera y buscar otras soluciones junto a las poblaciones interesadas y la Autoridad Nacional Palestina", sostiene el documento.

Agrega que "la aplicación de esos planes puede equivaler a una violación grave del derecho internacional humanitario (IV Convenio de Ginebra)".

Igualmente, los Veintiocho expresan su preocupación por posibles decisiones que afecten al statu quo en la Explanada de las Mezquitas, a la que una diputada nacionalista quiere permitir por ley el acceso de feligreses para rezar en lo que el judaísmo considera el Monte del Templo.