El grupo yihadistas Estado Islámico (EI) tomó un monte situado en el oeste de la ciudad sirio kurda de Kobani y ahora controla desde un nuevo punto el enclave que está asediando desde hace más de un mes entre combates con las milicias kurdas y bombardeos de la coalición internacional.

Los combates entre los milicianos de las Unidades de Protección del Pueblo kurdo y el EI recrudecieron ayer al norte de la manzana donde están ubicadas las sedes del Gobierno local y la seguridad, y en torno a la plaza Al Horreya, informó el observatorio Sirio de Derechos Humanos, cuya sede está en Londres.

Los milicianos del EI lograron avanzar en esas dos zonas, mientras que en el frente sur la situación es incierta aunque hay información no oficial sobre bajas en ambos bandos, según la agencia de noticias EFE.

El avance del grupo yihadista se produce un día después de que el Parlamento de la región autónoma del Kurdistán iraquí aprobara enviar tropas kurdas (peshmergas) a Kobani para detener la ofensiva del EI, tras el permiso de Turquía.

La mayoría de los diputados regionales votó a favor del envío de peshmergas a Siria.

La única vía de acceso a Kobani, rodeada desde hace más de un mes por el EI, es por el norte a través de la frontera turca, donde Ankara ha impuesto severos controles que permiten sólo el paso de ambulancias y ocasionalmente la entrada de ayuda humanitaria y refugiados de la ciudad que desean volver.

La decisión de Ankara de no permitir el paso de voluntarios kurdos, a los que considera "terroristas", fue percibida como un apoyo implícito para que el EI elimine a los kurdos, con quienes luego de 30 años de enfrentamientos, Turquía atraviesa un proceso de paz.