El candidato a la presidencia de Uruguay por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, reconoció que será "difícil" ganar el balotaje en el que deberá enfrentar, el 30 de noviembre, al postulante del oficialista Frente Amplio, Tabaré Vázquez, y reivindicó su mensaje "de unida nacional".

En una entrevista con Observador TV, Lacalle Pou admitió las complicaciones que supone ganar la segunda vuelta, pero remarcó que su fuerza buscará "la mayoría social" para lograrlo.

Vázquez, socialista y presidente de Uruguay 2005-2010, logró el 47,9 % de los votos en las elecciones del domingo, y es el favorito para volver a ocupar el cargo a partir del 1 de marzo de 2015, en lugar de José Mujica.

Detrás de Vázquez se ubicó Lacalle Pou, con el 30,9 % de los sufragios, por lo que los dos deberán definir la jefatura del Estado en un balotaje.

"Vamos a convocar especialmente a ese 52 % de la gente que no votó al FA para pedir su confianza y apoyo", subrayó Lacalle, hijo del ex mandatario Luis Lacalle Herrera (1990-1995).

El candidato blanco dijo que no prepara "grandes sorpresas" para la campaña hasta la segunda vuelta, adelantó que insistirá "en los planes de reforma para la educación, la seguridad pública, infraestructura y erradicación de asentamientos porque son mejores que lo actual" y porque en esos terrenos el Frente Amplio "ha fracasado".

El FA logró 50 diputados sobre 99, y en el Senado tiene aseguradas 15 de las 31 bancas. El escolta en la fórmula que gane el 30 de noviembre será el senador número 31, con voz y voto.

Lacalle Pou juzgó "bueno" que el oficialismo no tenga también ahí mayoría y consideró que habría "más equilibrio" si la jefatura del cuerpo es para Jorge Larrañaga, su compañero de binomio.

Adelantó el candidato que volverá a recorrer los 19 departamentos del país para "insistir" en su mensaje "por la positiva" -fue su lema de campaña- y "ahora de unidad nacional", respaldado en el apoyo que logró del Partido Colorado, la tercera fuerza del país con el 12,9 por ciento de los votos

en la primera vuelta.