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14-11-2014

Tabaré Vázquez, con escenario favorable

Para el ballotage en Uruguay

La fórmula del Frente Amplio para el balotaje del 30 de noviembre en Uruguay, Tabaré Váquez y Raúl Sendic, mantienen un promedio de 15 puntos de ventaja sobre el binomio del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga, lo que abre un panorama "muy favorable" para el tercer gobierno consecutivo de la coalición de izquierda.

Una nueva encuesta de al consultora Cifra mostró que la fórmula oficialista alcanza el 52 por ciento en intención de voto frente al 35 por ciento de la oposición, con un 13% que incluye los que votan en blanco, no sabe e indecisos.

El escenario es "muy favorable" para la fórmula frenteamplista, opinó el director de Cifra, Luis Eduardo González, al divulgar este jueves el sondeo.

Por su parte, el director de Equipos, Ignacio Zuasnabar, afirmó que según su consultora la fórmula de Vázquez y Sendic alcanza el 52 por ciento en intención de voto de cara al balotaje mientras que la opositora llega al 39 puntos, con 4 por ciento de indecisos y blanco o nulo 5 por ciento.

Respecto a la última encuesta de la misma consultora se aprecia una caída de un punto de la fórmula frenteamplista y la suba de un punto de la del Partido Nacional. "Margen de error mediante, estos movimientos no son significativos", explicó Zuasnabar.

El miércoles, en tanto, el último sondeo de Factum había arrojado un 52 por ciento de voto para el ex mandatario entre 2005 y 2010 frente al 37 del binomio que encabeza el diputado de 41 años.

De este modo, la fórmula que integran el médico oncólogo de 74 años y el licenciado en genética de 51 mantiene casi intacta la brecha que obtuvo en la primera vuelta, cuando alcanzó el 47,8 por ciento de los votos frente al 30,9 por ciento del candidato nacionalista.

EEUU anuncia acuerdo para reducir la tensión en Jerusalén

Reuniones del secretario de Estado norteamericano con los máximos líderes de Israel, Palestina y Jordania.

En una maratónica jornada, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, mantuvo ayer reuniones con los máximos líderes de Israel, Palestina y Jordania, en las que acordaron "mantener el statu quo" en Jerusalén para bajar la tensión que se vive hace semanas en esa ciudad sagrada.

Kerry explicó que los tres líderes se comprometieron a dar "pasos reales y constructivos para reducir la intensidad" de la violencia y la tensión que rige actualmente en Jerusalén, aunque no quiso dar detalles en una conferencia de prensa en Amán, minutos antes de tomar su avión de vuelta a Washington.

"No vamos a presentar cada paso concreto, es más importante que sean hechos de manera callada y efectiva", sostuvo el funcionario estadounidense, tras reunirse con el rey jordano Abdullah II y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

El secretario de Estado llegó a Amán ayer por la noche y lo primero que hizo esta mañana fue reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en la casa que éste último tiene en las afueras de la capital jordana, según informó la agencia de noticias EFE.

Pese a que en un comienzo se especuló con la posibilidad de que Kerry pudiese sentar en una misma habitación a Netanyahu y a Abbas, finalmente eso no sucedió. "Simplemente no es el momento correcto para que los dos lados se junten", explicó más tarde el funcionario estadounidense.

Después de la reunión matutina con Abbas no hubo conferencia de prensa, pero antes del encuentro el vocero de Abbas, Nabil Abu Rudeina, había adelantado que el mandatario le transmitiría a Kerry que "las violaciones israelíes", especialmente en la mezquita de Al Aqsa y en el resto de Jerusalén representan "una linea roja y no serán toleradas".

En los últimos meses la violencia se incrementó en Jerusalén tras la muerte en junio de un joven palestino que fue quemado vivo en venganza por el secuestro y asesinato de tres estudiantes judíos ortodoxos en Cisjordania, hecho que desencadenó la última ofensiva militar israelí en Gaza, con un saldo de más de 2.100 palestinos muertos, la mayoría de ellos civiles.

La sistemática expansión de las colonias judías en barrios palestinos, sumado a las restricciones impuestas por Israel para el ingreso a la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra Al Aqsa, sumaron tensión al conflicto causando enfrentamientos diarios en Jerusalén este y atentados contra judíos, que ya dejaron varios muertos, heridos y cientos de detenidos.

"Está claro para mí -sostuvo Kerry al finalizar la jornada- que los tres líderes son serios en su deseo de trabajar para bajar la tensión y tomar medidas para infundir confianza de que el statu quo se mantendrá".

Dos horas después de la reunión tripartita entre Kerry, Netanyahu y Abdullah II, el diario israelí Haaretz informó que Tel Aviv abrirá mañana la Explanada de las Mezquitas a todos los musulmanes, sin restricción de edad o género, algo inédito en los últimos años.

La noticia pareció contradecir un anuncio hecho horas antes el ministro de Seguridad Pública israelí, Itzjak Ahronovich, sobre la aplicación de nuevas medidas de seguridad en la Explanada, como la instalación de dispositivos de reconocimiento facial para seleccionar a las personas que pueden ingresar al recinto.

El statu quo al que se refirió el secretario de Estado en la conferencia de prensa fue establecido por el acuerdo de paz entre Tel Aviv y Amán en 1994 y sostiene que sólo los musulmanes pueden rezar en la Explanada de las Mezquitas.

Los judíos, en cambio, sólo pueden visitar el lugar, que es gestionado por una autoridad jordana.

Sin embargo, cada vez grupos ultranacionalistas y ultraortodoxos reclaman al gobierno de Netanyahu que cambie el status de la Explanada y les permita rezar allí.

En dicho recinto, tercero más venerado por el Islam, se erigió el Segundo Templo judío que fue destruido en el año 70 por tropas del Imperio Romano.

Ante la creciente violencia que se vive en Jerusalén y especialmente después que el gobierno israelí cerró completamente durante unas horas la Explanada la semana pasada, el rey jordano ordenó llamar a consultas a su embajador en Tel Aviv.

Después de reunirse cara a cara con Netanyahu ayer, el monarca aceptó revisar esa decisión diplomática si Israel cumple con su parte para distender la situación en Jerusalén, informó el canciller jordano, Nasser Judeh, quien compartió la conferencia de prensa con Kerry.