La reina de belleza hondureña María José Alvarado y su hermana Sofía, que habían desaparecido el jueves pasado, fueron halladas ayer muertas a balazos y enterradas en un descampado, y las autoridades sospechan que las mató el novio de la segunda, Plutarco Ruiz, quien está detenido junto a un supuesto cómplice.

De acuerdo con la versión oficial, basada en supuestas confesiones de los detenidos y declaraciones de testigos, Ruiz baleó a las jóvenes cuando se retiraban una fiesta, ofendido porque se iban acompañadas por otras personas y no por él.

María José, de 19 años, había sido consagrada en abril pasado como Miss Honduras y tenía previsto viajar ayer a Londres para representar a su país en el certamen Miss Mundo, que por primera vez no tendrá este año una participante hondureña.

Los cuerpos fueron encontrados esta madrugada en una especie de fosa común en Caulotales, una aldea cercana a Santa Bárbara -ciudad ubicada a 332 kilómetros al noroeste de Tegucigalpa-, donde las jóvenes habían sido vistas por última vez durante la fiesta de cumpleaños de Ruiz, celebrada en el balneario La Aguagua.

"En el transcurso de la noche, cerca del río Aguagua, sector conocido como La Piedra Gigante, hemos encontrado a estas dos jovencitas y quiero informar que tenemos al autor material de este hecho abominable, se trata de Plutarco Ruiz", anunció el titular de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), Leandro Osorio, en rueda de prensa.

"Hemos encontrado el arma homicida y el vehículo que utilizaron para trasladar a las jóvenes; en la madrugada encontramos los cuerpos y podemos confirmar en un ciento por ciento que se trata de ellas", agregó Osorio.

Por otra parte, el director de la Policía Nacional, Ramón Sabillón, indicó que los restos iban a ser llevados esta tarde al Centro de Ciencias Forenses, en Tegucigalpa, para que se les practicaran las autopsias.

"Estamos seguros en 95 por ciento que los cuerpos son de ellas, pero los médicos forenses dirán la última palabra", dijo el funcionario en conferencia de prensa.

Sabillón aseguró que Ruiz confesó a los policías que lo interrogaron dónde había enterrado los cuerpos de las muchachas, con la ayuda de Aris Maldonado, que era amigo de las víctimas y es el otro detenido.

Asimismo, el funcionario reveló que en distintos allanamientos las autoridades se incautaron de dos pistolas en la casa de Ruiz y la camioneta Toyota sin patente y con rastros de sangre en la que supuestamente fueron trasladadas las víctimas, en un taller de chapa y pintura.

De acuerdo con fuentes policiales citadas por la prensa local, testigos afirmaron que, al terminar la fiesta, Ruiz se molestó porque su novia, Sofía, de 23 años, pretendía regresar a su casa con su hermana y otras personas pero no con él.

Según esos relatos, en ese momento Ruiz sacó una pistola y baleó por la espalda a María José, quien murió casi inmediatamente y fue subida a la caja de una camioneta, y luego le disparó a Sofía.

"No podemos adelantarnos a dar detalles, pero sí se puede decir que fue una cuestión pasional; se tienen que recolectar todas las evidencias, pero los celos están consignados como uno de los escanarios de las investigaciones", señaló Sabillón.

María José y Sofía Alvarado eran buscadas intensamente por cientos de agentes de policía, inteligencia y el Ministerio Público desde que sus familiares denunciaran el sábado pasado la desaparición de ambas.

El caso causó consternación en gran parte de la población hondureña y ayer se realizó una marcha por calles de Santa Bárbara -donde residían Sofía y la madre de ambas-, organizada por el Centro Politécnico del Norte, del que ambas víctimas eran alumnas, para reclamar por la aparición con vida de las muchachas.

El hallazgo de los cadáveres de ambas fue lamentado por el alcalde de Santa Bárbara, José Ramírez, y por el director del concurso Miss Honduras, Eduardo Zablah, así como por cientos de hondureños a través de las redes sociales.