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24-11-2014

Las negociaciones con Irán se llenan de adrenalina

Cualquier desenlace es posible en las negociaciones sobre el programa nuclear del país asiático. Existen tres caminos: la firma de un acuerdo a largo plazo, la firma de un acuerdo que permita seguir negociando o, por último, el fracaso de las conversaciones.

A un día de vencer el plazo final para alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, las negociaciones entre Teherán y seis potencias mundiales se aceleraron ayer en Viena, en medio de un clima de incertidumbre en el que ningún desenlace se puede descartar.

La jornada de ayer fue una sucesión ininterrumpida de reuniones, llamados y encuentros, protagonizados por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, su homólogo iraní, Mohammad Yavad Zarif, la negociadora europea, Catherine Ashton, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier y sus pares ruso y francés, Serguei Lavrov y Laurent Fabius, respectivamente.

Las actuales negociaciones son la última ronda del diálogo inaugurado hace años por el llamado Grupo 5+1, integrado por los cinco países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido- y Alemania, para limitar el programa nuclear civil de Irán.

"Estamos haciendo lo posible para alcanzar una decisión, que debería ser positiva y constructiva, pero las diferencias persisten", explicó el canciller francés a la prensa al llegar al Palacio Coburg, sede de las negociaciones.

En tanto, desde Washington, el presidente Barack Obama reconoció en una entrevista con la cadena de noticias ABC que "las diferencias con Irán todavía son significantes.

Tanto las potencias occidentales como sus aliados en Medio Oriente, especialmente Israel, sostienen que Teherán utiliza su programa civil para esconder el desarrollo clandestino de una bomba nuclear, una acusación que la República Islámica ha negado una y otra vez.

Irán, en cambio, reclama su derecho a desarrollar energía nuclear con fines civiles y pide poner fin a años de sanciones políticas, militares y, principalmente, financieras y comerciales, que asfixian la economía del país persa de 76 millones de habitantes.

Además de las reuniones con sus compañeros del Grupo 5+1, fuentes de la delegación negociadora estadounidense informaron a la agencia de noticias EFE que Kerry tenía planeado reunirse con el ministro de Exteriores saudita, Saud al Faisal, quien también llegó a la capital austríaca para estar personalmente al tanto de la evolución de las negociaciones.

Arabia Saudita, el mayor aliado árabe de Estados Unidos en Medio Oriente, es el principal rival político de Irán en el mundo islámico y siempre ha sido muy crítico con sus actividades nucleares.

Por otra parte, para las próximas horas está prevista la llegada a Viena del ministro de Exteriores del Reino Unido, mientras que el titular chino de Exteriores está programado para hoy a la mañana.

En medio de esta secuencia maratónica de reuniones bilaterales, trilaterales y multilaterales, los rumores se convirtieron en los protagonistas de las negociaciones en Viena, especialmente con el pasar de las horas y ante la cercanía del plazo final fijado para hoy a la noche.

Existen tres posibles escenarios: la firma de un acuerdo a largo plazo, la firma de un acuerdo marco que permita seguir negociando o, por último, el fracaso de las conversaciones.

Ninguna de estas tres posibilidades está descartada, aunque una posible prolongación de las negociaciones volvió ayer a sonar con fuerza, especialmente dentro de la delegación iraní.

"Si no llegamos a un acuerdo político y general, se pondrá encima de la mesa prolongar las conversaciones", dijo un diplomático iraní a primera hora a la agencia de noticias de su país, ISNA.

Este negociador, que pidió no revelar su nombre, explicó que teniendo en cuenta el límite de tiempo y el gran número de detalles y anexos de un posible acuerdo, sería "imposible" llegar hoy a un pacto definitivo.

No obstante, otra fuente de la delegación iraní descartó horas más tarde ante la prensa internacional en Viena la posibilidad de una extensión e insistió en que "todos están concentrados en encontrar un acuerdo antes de que venza el plazo".

El objetivo, concluyó esta fuente iraní, es alcanzar "el mejor y más exhaustivo acuerdo posible en el poco tiempo que queda".

Mientras todos los cancilleres y los negociadores en Viena intentan avanzar hacia un acuerdo, desde Israel, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, advirtió ayer que le "preocupa" esa posibilidad.

"Un no acuerdo sería preferible a un mal acuerdo que pondría en peligro a Israel, a Medio Oriente y a toda la humanidad", sentenció en un comunicado oficial, citado por EFE.

Pese a no estar presente en la mesa de negociación, Netenayhu es sistemáticamente actualizado por Kerry, quien en reiteradas ocasiones prometió que tener en cuenta las "preocupaciones" israelíes antes de sellar un acuerdo con Teherán.