La petrolera brasileña Petrobras, implicada en un resonante caso de corrupción, negó ayer que su presidenta, Graça Foster, tuviera conocimiento previo de las irregularidades practicadas por una red de corrupción instalada en la empresa que operó entre 2004 y 2012.

El desmentido se refiere a un reportaje publicado la semana pasada por el diario Valor Económico, que afirma que una ex gerente de la petrolera, Venina Fonseca, advirtió en 2009 sobre las irregularidades en curso en la empresa, a través de un e-mail dirigido a Foster, quien en ese entonces era la directora de Gas y Energía de Petrobras.

En un comunicado divulgado ayer, la empresa aseguró que los mensajes enviados por Fonseca en 2009 no hacían referencia a irregularidades, y sostuvo que la funcionaria recién informó a Foster sobre el tema el 20 de noviembre de este año, mucho después de que se conocieran las investigaciones del Ministerio Público.

El informe de Valor Económico, publicado el viernes pasado, puso en posición delicada a Foster, una ejecutiva respetada y muy cercana a Rousseff, quien en 2012 la designó para comandar Petrobras en lugar de José Sérgio Gabrielli.

En los últimos días, la prensa brasileña aseguró que asesores de Rousseff habrían recomendado a la mandataria cesar a Foster, en razón del desgaste generado por el escándalo de corrupción.