El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró ayer su denuncia de que hay sectores del país que "buscan un golpe económico y un golpe de Estado", reclamó a la Asamblea Nacional que investigue la cuestión y repudió a "las cúpulas traidoras que hoy viven como magnates conspirando en Estados Unidos", conceptos que pronunció ante una multitud que respaldó al oficialismo en el centro de Caracas.

"Cuando me toque tomar medidas duras, necesito el apoyo del pueblo en la calle. Que no haya vacilación, que no haya duda. Vamos a derrotar la guerra económica. Oligarcas temblad, aquí está el pueblo", remarcó Maduro al promediar el discurso con el que cerró la marcha chavista, formalmente convocada por los 57 años del fin de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

La "marea roja" que llenó hoy las calles de la capital venezolana busca contraponerse con la manifestación de fuerza que pretende hacer hoy la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), que convocó a una "Marcha de las Ollas Vacías" para protestar por el desabastecimiento de productos y la situación económica.

"Si conocemos nuestra historia, nuestra memoria para ser fuerza viva, que haga construir patria. Tiene que ser una memoria que tenga presente todas las verdades", subrayó Maduro en la Plaza O'Leary, donde recordó a los más de 3.000 asesinados que dejó la dictadura de la llamada cuarta República en Venezuela.

Además, pidió al titular de la Asamblea nacional (AN), Diosdado Cabello, que abra una investigación sobre "el golpe económico, golpe de Estado en marcha" y advirtió que la forma del jueves con representantes de 70 distribuidoras de productos que se comprometieron a regularizar la entrega será "el último llamado para que respeten la ley".

"Nosotros no amenazamos a nadie, pero este es el último llamado a los distribuidores capitalistas para que respeten la economía y trabajen. Ahora deben cumplir. Yo no quiero tener que proceder de la manera más drástica, lo mejor es que cada quien cumpla su trabajo", advirtió, según la estatal agencia AVN y la cadena Telesur.

Reseñó además que después del 23 de enero de 1958, la historia del país "estuvo plagada de traiciones al pueblo venezolano, que quedó con desesperanza por las nuevas cúpula que tomaron el control político", lo que derivó en "cuarenta años de traición en traición, de engaño en engaño, de represión en represión".

El mandatario pidió especialmente "enarbolar la historia de la masacre que se cometió contra la juventud venezolana en la década de los 60" y acusó a "las cúpulas traidoras que saquearon las riquezas petroleras, obtuvieron grandes fortunas y hoy viven como magnates conspirando contra Venezuela en Estados Unidos".

"Esos son los traidores de la patria. La oligarquía parásita y traidora de Venezuela. La oligarquía no puede volver más nunca al poder político, pase lo que pase. El pueblo tiene que ser el poder; solo el pueblo", sostuvo.

La manifestación, denominada "Marcha de los invictos", se inició dividida en cuatro columnas que buscaron homenajear a los "mártires" de la dictadura y de los gobiernos de Acción Democrática y Copei que se sucedieron desde 1958 -tras la firma del denominado Acuerdo de Punto Fijo- hasta 1998.