ATENAS, Grecia.- Al final de un encuentro protocolar con el jefe del Estado heleno, Karolos Papulias, quien le encargó formar gobierno, el líder de la coalición izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, juró ayer como primer ministro de Grecia en alianza con el partido antiajuste de derecha Griegos Independientes.

El acuerdo con Griegos Independientes, conducido por Panos Kammenos, que permitió llegar al gobierno de coalición se alcanzó en un encuentro con Tsipras, que había quedado anclado a dos bancas de lograr la mayoría absoluta en el Parlamento.

"A partir de este momento hay gobierno", había anunciado Kammenos tras mantener en Atenas una reunión de una hora con Tsipras, durante la cual afirmó que velará siempre "por los mejores intereses del país".

En el encuentro, Tsipras dijo a Papulias, presidente de la República, que se había reunido con Griegos Independientes y le aseguró que dicho partido "dará voto de confianza al Gobierno". "La mayoría absoluta requerida existe" y, "por ello, podemos formar un Gobierno", manifestó.

El líder triunfante agregó que esperaba que esa mayoría se ampliara "aún más" durante la votación de confianza.

Posteriormente, Papulias y Tsipras firmaron el decreto de nombramiento de este último como primer ministro, el más joven de la historia de Grecia, que salió de la sala saludando a los fotógrafos con la mano en el corazón.

En un plazo de diez días tras la constitución del nuevo Parlamento, el 5 de febrero, la Cámara debe confirmar a Tsipras, un paso que se considera formal.

Normalmente el primer ministro jura ante el jefe de la Iglesia ortodoxa griega, pero Tsipras es ateo y se convirtió en el primer jefe de gobierno griego que no lo hizo así, indicó la agencia de noticias DPA.

Antes del juramento ante Papulias, Tsipras visitó al arzobispo de Atenas, Jerónimo, a quien le comunicó que solamente prestaría juramento civil y no religioso.

Pero también le aseguró que "las relaciones entre la Iglesia y el Estado serán más importantes que en el pasado" porque "en cuanto a la solidaridad, es muy importante el papel de la Iglesia".

Los dos partidos del nuevo gobierno griego, comparten la misma visión crítica respecto a la crisis económica y social del país, y centran en la "troika", integrada por el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, la responsabilidad de ese cuadro de situación.

Por lo tanto, ambos nucleamientos rechazan los planes de austeridad impuestos por Alemania y la Comunidad Económica Europea.

Sin embargo, mantienen profundas diferencias en otras cuestiones, en particular la inmigración.

Tras el recuento del 99,9 por ciento de los sufragios, Syriza sumó el 36,3 por ciento de los votos, lo que le da 149 diputados en el nuevo Parlamento, dos menos de los necesarios para la mayoría absoluta del total de los 300 que lo integran.

Este acuerdo con los Griegos Independientes, que sumó un 4,8 por ciento de los votos y 13 asientos en el Parlamento, le permitirá a Tsipras una mayoría de 162 diputados, citó la agencia de noticias EFE.

El diputado de Syriza Yanis Varufakis, de quien se especula sería el nuevo ministro griego de Finanzas, descartó la salida de Grecia del euro y aseguró que el partido no buscará "la confrontación".

En declaraciones al programa radiofónico "Today" de la la emisora británica BBC, Varufakis dijo que el nuevo Gobierno griego liderado por Syriza negociará constructivamente una reestructuración de la deuda del país con Bruselas.

"Lo que realmente importa ahora es sentarse a hablar" sobre la mejor manera de reorganizar el pago de la deuda griega, destacó.

Mientras tanto, el gobierno alemán instó al futuro gobierno de Grecia a "continuar con las medidas para lograr la recuperación económica con éxito".

El nuevo gobierno "deberá continuar con las medidas para lograr la recuperación económica con éxito", afirmó Steffen Seibert, portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel.

"Dentro de ellas se engloban también las obligaciones adoptadas por Grecia", subrayó Seibert.

"Desde el comienzo de la crisis (en Grecia) el gobierno alemán siempre se centró en fortalecer el conjunto de la eurozona con todos los miembros, y ese sigue siendo el objetivo de nuestro trabajo", insistió.

En ese esquema, recordó que las medidas de ayuda que se tomaron a nivel europeo, "no fueron medidas alemanas, francesas o españolas, sino europeas".

A su turno, la Comisión Europea (CE) subrayó su "respeto" y su disposición a "seguir asistiendo" a Grecia en "los desafíos" que tiene por delante, tras la victoria del partido izquierdista Syriza en las elecciones de ayer.

"La CE respeta completamente la elección soberana y democrática del pueblo griego", afirmó el portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, en la conferencia de prensa diaria del organismo.

"Estamos preparados para iniciar conversaciones con el nuevo gobierno cuando esté formado", afirmó.

"Grecia ha hecho un progreso notable en los últimos años y estamos preparados para seguir asistiendo a Grecia en los desafíos pendientes", añadió en la que fue la primera reacción paneuropea ante el resultado electoral en Grecia.