MADRID, España.- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, insistió en que no tenía conocimiento de la existencia de una contabilidad B en su Partido Popular (PP) y negó haber cobrado sobresueldos, mientras sus diputados evitaron que comparezca en el parlamento tras las últimas declaraciones comprometidas de su ex tesorero.

"Ni yo, ni los dirigentes del partido que yo conozco tenían la más remota idea de la existencia de eso", dijo Rajoy en referencia a las cuentas B, durante una entrevista con la cadena Tele5.

El Jefe del Ejecutivo también negó haber cobrado dinero en negro como afirmó su ex tesorero Luis Bárcenas cuando fue enviado a prisión a mediados de 2013 y reiteró la semana pasada tras ser excarcelado a la espera del mega juicio por el caso de corrupción Gürtel.

"Estoy cansado de debatir con el señor Bárcenas", sostuvo Rajoy, quien subrayó que él dio explicaciones en "numerosas ocasiones" y su gobierno tomó medidas para luchar contra la corrupción, y ahora espera que los tribunales "digan lo que tengan que decir" sobre este caso que sacude a su fuerza política desde 2009.

Ayer, el PP volvió a evitar que Rajoy comparezca en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones en relación con las últimas acusaciones de Bárcenas publicadas por la prensa que apuntan a que su campaña para las elecciones generales de 2011 se financió de forma ilegal.

El pedido fue formulado por el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el grupo de la Izquierda Plural.

"Es increíble que todos los tesoreros del PP hayan engañado a los dirigentes del PP y al señor Rajoy. Ser tesorero del PP y engañar al PP es una tradición que no nos creemos", afirmó el vocero socialista, Antonio Hernando. Por su parte, el líder de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, volvió a pedir la dimisión de Rajoy si no acude a dar explicaciones.

Sin embargo, el PP, con mayoría absoluta, vetó la posibilidad de realizar un pleno extraordinario argumentando que Rajoy ya había dado explicaciones y tomado medias contra la corrupción.

La excarcelación de Bárcenas provocó pánico en el PP ante la posibilidad de que el ex tesorero no sólo cobrara protagonismo en los medios sino que revelara nueva documentación comprometedora para la cúpula de la derecha española.

Tan pronto fue excarcelado, el pasado 22 de enero, el ex tesorero acusó a Rajoy de conocer la contabilidad B del PP "desde el principio", y detalló que el jefe del Ejecutivo cobró sobresueldos en negro desde 1990.

Bárcenas ya había señalado ante la Justicia que el líder conservador conocía la contabilidad paralela, de la que se desprende una financiación ilegal del PP así como el pago de dinero en negro a la cúpula partidista.

Aunque Bárcenas había indicado a la prensa que no tenía más documentación comprometedora, el diario El Mundo publicó esta semana que el ex tesorero cuenta con grabaciones de conversaciones con Rajoy y el resto de la cúpula del PP desde que estalló el caso Gürtel, una trama de pago de comisiones a cambio de adjudicaciones en los gobiernos locales y regionales gobernados por los conservadores.

El diario informa que Bárcenas contó a su entorno que además tiene documentación que acreditaría la financiación ilegal de la campaña del PP de los comicios generales de 2011, en los que Rajoy fue candidato a La Moncloa.

También tendría en su poder pruebas sobre la financiación ilegal del PP madrileño, bajo la dirección de la ex presidenta Esperanza Aguirre, a quien recientemente Bárcenas llamó "presunta delincuente".

Bárcenas es uno de los principales imputados de la trama Gürtel. En el marco de esa investigación, el juez de instrucción Pablo Ruz descubrió que había guardado millones de euros (48,2) en cuentas en Suiza.

Tras ese descubrimiento, salió a la luz la contabilidad B del PP, documentación que el propio ex tesorero habría filtrado a la prensa para presionar a su partido, que lo había dejado sólo frente a la Justicia.