CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
04-03-2015

ONU: "La legalización de la marihuana en Uruguay daña la lucha contra la droga"

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes instó al Gobierno uruguayo a elaborar "medidas eficaces y exhaustivas de fiscalización de drogas" (...) "cuyo objeto sea reducir la demanda ilícita de drogas".

VIENA, Austria.- El organismo de la ONU encargado del control de los estupefacientes reiteró su "honda preocupación" por el hecho de que Uruguay se haya convertido en el primer país del mundo en legalizar la compraventa, distribución y consumo de cannabis.

En su informe de 2014, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) vaticina que el paso dado por Uruguay "afectará negativamente a (...) la lucha contra la droga", en especial contra la marihuana, en otros países.

La JIFE vela por el cumplimiento de los acuerdos internacionales en materia de drogas, en su mayoría adoptados hace varias décadas.

"El Uruguay se convirtió en el primer Estado parte en la Convención de 1961 que legalizó la producción, la distribución, la venta y el consumo de cannabis y sus derivados con fines que no sean ni médicos ni científicos", recuerda el informe.

La Junta subraya que la ley que autoriza al Estado uruguayo a "asumir el control y la regulación de las actividades" de compraventa, distribución y almacenamiento de la marihuana, aprobada en diciembre de 2013, "es incompatible con lo dispuesto" en la citada convención.

El levantamiento de la prohibición de la compraventa de cannabis y la nacionalización de su venta en farmacias fue planteado inicialmente en 2012 por el entonces presidente del país, José Mujica, como una revolucionaria forma de combatir el narcotráfico.

En el informe, que dedica un capítulo especial a Uruguay, la JIFE insta al Gobierno uruguayo a elaborar "medidas eficaces y exhaustivas de fiscalización de drogas" (...) "cuyo objeto sea reducir la demanda ilícita de drogas".

Además, reitera su "honda preocupación" por los "efectos negativos que la legislación de fiscalización del cannabis del Uruguay podría tener en el funcionamiento del sistema internacional de fiscalización de drogas".

La JIFE ya había advertido a Uruguay, poco antes de la adopción de la controvertida ley, de que su disposición violaría los convenios internacionales suscritos.

El órgano de Naciones Unidas asegura que "proseguirá su diálogo con el gobierno de Uruguay", para el cual enviará "una misión de alto nivel" al país sudamericano.

Consumo y tráfico

Sobre la situación de las drogas en el mundo, la JIFE llama a los Estados a luchar contra los "aspectos socioeconómicos" que fomentan el consumo de drogas y el narcotráfico.

Entre esos aspectos sociales se citan la pobreza, la desigualdad económica, la exclusión social, la falta de perspectivas de empleo y la exposición a la violencia, entre otros factores.

En cuanto a los aspectos regionales, en América del Sur la oferta de cocaína sigue reduciéndose, en línea con la tendencia a la baja de la superficie cultivada de hoja de coca.

Sin embargo, hay diferencias por países, ya que el cultivo bajó en 2013 en Perú y Bolivia mientras no hubo cambios en Colombia.

Ese país andino cerró 2013 con una estimación de 48.000 hectáreas de coca cultivadas, las mismas que en 2012, pero muy lejos de las 140.000 hectáreas sembradas que se contabilizaban en 2001.

Perú tiene actualmente la mayor extensión de hoja de coca con 49.800 hectáreas cultivadas, frente a las 60.400 en 2012, mientras que Bolivia con 23.000 hectáreas redujo en 2.300 la cifra del año anterior.

La Junta señala que la cocaína es la droga que más consumen quienes reciben tratamiento por drogodependencia en América del Sur y considera especialmente "preocupante" el uso de diversas variedades de cocaína fumada, como el "crack".

El informe recuerda que América Central no sólo sigue siendo la principal ruta de tránsito de la cocaína hacia Estados Unidos, lo que genera violencia y corrupción a su paso, sino que también está viendo cómo aumenta la producción y el consumo de sustancias prohibidas.

Los altos beneficios que genera el tráfico de cocaína provoca una feroz competencia entre distintas bandas y ha hecho crecer la violencia en la región.

"Las zonas más preocupantes en lo que respecta a la violencia se encuentran en el litoral de Honduras, en ambos lados de la frontera entre Guatemala y Honduras, y en Guatemala, a lo largo de las fronteras con Belice y México", detalla la Junta.

En general, en América del Norte (México, Estados Unidos y Canadá) se han reducido las incautaciones de cocaína un 44% entre 2007 y 2012, hasta las 109 toneladas.

Pese a la disminución del consumo de drogas registrada en los últimos años, América del Norte tiene la mayor tasa de mortalidad del mundo por ese motivo, situada en 142,1 muertos por millón de adultos con edades entre 15 y los 64 años.

"En Estados Unidos las muertes por sobredosis de drogas, relacionadas sobre todo con opioides de venta con receta médica, superan actualmente a las muertes por homicidio y accidente de tráfico", señala la JIFE, que no ofrece más detalles.

Otra tendencia preocupante es el crecimiento en EE. UU. del consumo de heroína, que resulta más fácil de obtener y es más barata que los opioides con receta médica, señala el informe.

La JIFE ha destacado también su "preocupación" por la legalización de la marihuana en varios estados de EE. UU. y en Uruguay, un paso que, aseguran, va en contra de los tratados internacionales, que no contemplan usos recreativos de esa sustancia.

En Europa, la Junta destaca como un peligro para la salud pública la proliferación de las conocidas como "nuevas sustancias psicoactivas", algunas de ellas vendidas incluso de forma legal porque sus componentes químicos no están prohibidos.