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25-03-2015

Acusaron de deserción a soldado que fue intercambiado por cinco talibanes en 2014

El abogado defensor de Bergdahl, informó que el Ejército acusó formalmente al militar, quien hace menos de un año volvía al país como un héroe nacional en medio de un masivo operativo de prensa impulsado por la Casa Blanca.

El Ejército de Estado Unidos acusó al sargento Bowe Bergdahl de desertar de su base en Afganistán, lo que de confirmarse representaría un duro golpe para el gobierno de Barack Obama, quien hace diez meses negoció su liberación a cambio de cinco prisioneros talibanes, según reveló ayer el defensor del acusado.

El abogado defensor de Bergdahl, Eugene Fidell, informó a varios medios locales e internacionales que el Ejército acusó ayer formalmente al militar, quien hace menos de un año volvía al país como un héroe nacional en medio de un masivo operativo de prensa impulsado por la Casa Blanca.

Según adelantó Fidell a medios como The Washington Post, el 22 de abril próximo se reunirá una corte militar en San Antonio, Texas, para comenzar a discutir el caso de Bergdahl.

En 2009, los superiores del sargento advirtieron que no estaba dentro de su base, en el este de Afganistán. De inmediato surgieron rumores de una deserción, pero estas versiones quedaron en la nada cuando se supo que un grupo insurgente talibán lo había capturado y lo mantenía como prisionero.

Su nombre desapareció de la prensa estadounidenses hasta que en mayo del año pasado el gobierno de Obama anunció triunfalmente su liberación y vuelta al país.

La Casa Blanca había negociado un intercambio de prisioneros con los talibanes: Bergdahl a cambio de cinco combatientes islamistas.

Pero la vuelta del sargento norteamericano como un héroe nacional duró poco. Apenas unos meses después y ante la lluvia de cuestionamientos que surgieron, el Ejército abrió una investigación sobre la presunta desaparición de Bergdahl en 2009.

Las dudas sobre el carácter heroico del joven sargento se sumaron a la ira que provocó entre la oposición republicana que Obama acordara el intercambio de prisioneros sin contar con el aval del Congreso.

Como si no fuera suficiente, los cinco talibanes liberados a cambio de Bergdahl y que fueron enviados a Qatar eran prisioneros que hacían años estaban detenidos en Guantánamo y se contaban como "los más peligrosos".