El presidente de Rusia, Vladimir Putin, tuvo ayer un discurso duramente antioccidental ante la conducción de los servicios de inteligencia y seguridad y con expresiones que recordaron las tensiiones de la Guerra Fría, advirtió que su país está cercado por múltiples y hostiles amenazas.

"Están recurriendo a cualquier medio para lo que llaman restricción de Rusia", afirmó en alusión a Estados Unidos y sus socios en la OTAN y enumeró "desde los intentos de aislamiento político hasta la presión económica, pasando por la guerra mediática a gran escala y la instrumentación de servicios especiales".

"Estos trucos nunca funcionaron con Rusia, y tampoco van a servir en el futuro", proclamó el líder del Kremlin durante el encuentro anual del servicio federal ruso de seguridad (FSB).

Putin aseguró que la situación mejorará si Rusia se fortalece y no cede a la presión, y recordó que Moscú siempre supo responder adecuadamente a cualquier acción en su contra, y lo seguirá haciendo.

El presidente ruso señaló que su país debe ser protegido contra lo que describió como un incremento de la agresividad estadounidense y de la alianza atlántica.

El mandatario ruso incluyó en esa agresividad eventuales intentos desestabilizadores de los servicios secretos de Occidente a través de "organizaciones no gubernamentales (ONGs) y asociaciones politizadas", durante las elecciones de 2016 y 2018 y la cercana conmemoración del 70° aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en mayo próximo.

Sobre las ONGs, se declaró dispuesto a dialogar con la oposición y prestar atención a cualquier crítica, pero no a debatir "con quienes actúan bajo órdenes externas, al servicio de otro país o países y no del propio".

"Seguiremos concentrados en las fuentes externas de financiación de las ONGs y controlaremos que su actividad práctica coincida con las metas que declaran perseguir", advirtió: "Bloquearemos cualquier violación".

Las amenazas descriptas por Putin se extienden a terrenos más violentos aún.

"La OTAN está desarrollando fuerzas de reacción rápida y refuerza sus infraestructuras cerca de las nuestras", dijo antes de señalar "intentos de quebrar la paridad nuclear y de crear una rama europea y asiático-pacífica de defensa antimisiles".

El jefe del Kremlin recalcó ante los espías que "el retiro unilateral estadounidense del tratado antimisilístico echó por tierra la base y el cimiento del moderno sistema mundial de seguridad internacional", pero reafirmó que no tendrán éxito los intentos de atemorizar y presionar a Rusia.

Para Putin, su país enfrenta peligro de infiltración de efectivos del Estado Islámico (especialmente en Crimea) y de integrantes de extrema derecha radicalizada desde los que denomina "batallones punitivos voluntarios" en el Este de Ucrania.

Además, reseñó, Rusia enfrenta ciberataques (habló de 74 millones de atentados de este tipo abortados en 2014), ataques contra la moneda y delincuencia económica externa, amén del espionaje más habitual, y felicitó al FSB por haber desactivado u52 oficiales extranjeros de inteligencia y 290 de sus agentes locales.