PARIS, Francia.- El Partido Socialista francés (PS) inicia hoy una ronda de negociaciones con diversas agrupaciones de izquierdas para analizar los resultados de las elecciones departamentales y promover su acercamiento de cara al final del quinquenio.

En esos comicios, cuya segunda ronda se celebró ayer, las alianzas entre la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) y los centristas dieron a ese movimiento el control en 66 departamentos, frente a los 34 que se quedaron en manos de los socialistas, los grandes derrotados, tras haber perdido 25.

El primer ministro, Manuel Valls, reconoció anoche esa victoria "incontestable" de la derecha y el "franco retroceso de la izquierda", pero descartó llevar a cabo una remodelación ministerial y aseguró que su Ejecutivo va a mantener el rumbo marcado.

Los socialistas, no obstante, afirman estar abiertos al debate con otros grupos, principalmente con los ecologistas.

"Tenemos una responsabilidad histórica de no dejar que se instale el bloque reaccionario en Francia por culpa de nuestras divisiones", sostuvo este viernes el PS, que avanzó que la primera reunión, con los ecologistas, tendrá lugar hoy.

El copresidente del grupo ecologista en la Asamblea Nacional, François de Rugy, admitió hoy que la división les salió "cara", y apeló a extraer las lecciones de esos comicios y a que los diferentes integrantes de la izquierda establezcan de forma conjunta el camino hasta el final del mandato.

"Hay que plantearse la pregunta de cómo recuperar la vía de la unión tanto a nivel nacional como local, porque hay elecciones regionales dentro de unos meses", subrayó De Rugy, según el cual la derecha sí sacó beneficio de su acercamiento desde la primera ronda, celebrada el pasado 22 de marzo.