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20-04-2015

La tragedia se repite y la Unión Europea busca soluciones

En lo que va de año 1.650 inmigrantes murieron en aguas del Mar Mediterráneo. Las autoridades temen que la cifra aumentará debido al buen tiempo y a la falta de medios.

por Cristina Cabrejas (*)

ROMA, Italia.- El 3 de octubre de 2013 Europa se sobrecogió con el naufragio de Lampedusa, donde murieron ahogados 368 inmigrantes. Un año y medio después, la tragedia se repite y, según ACNUR, volverá a suceder este verano si no se pone remedio.

La prensa italiana tituló, tras conocerse la enésima tragedia migratoria en el Canal de Sicilia, donde se estima que murieron entre 700 y 950 inmigrantes, como lo hacía aquel octubre de 2013, aludiendo a "La soledad" de Italia y "el silencio" de Europa.

Toda la prensa resalta cómo a pesar de los llamamientos y las promesas, nada cambió desde aquel día en el que una barcaza se hundió a pocas millas de las costas italianas, pero sobre todo se piensa que si no se hace algo la tragedia continuará.

La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) en el sur de Europa, Carlotta Sami, que se trasladó a Catania, en Sicilia, a donde llegaron los 24 supervivientes del último naufragio, denunció que en lo que va de año 1.650 inmigrantes murieron en el Canal de Sicilia y que la cifra aumentará debido al buen tiempo y a la falta de medios.

El director de ACNUR en Europa, Vincent Cochetel, subrayó que trata de "una tragedia anunciada" debido a los medios insuficientes, en una entrevista publicada en el diario italiano La Repubblica, y hacía notar que en tan sólo cuatro meses de este año se registraron ya la mitad de los muertos de 2014, cuando fallecieron 3.500 inmigrantes en esta zona del Mediterráneo.

El director de Save the Children en Italia, Valerio Neri, también advirtió que es necesario que Italia y la UE respondan "con un sistema de búsqueda y rescate capaz de hacer frente a esta situación, que está destinada a empeorar en los próximos meses".

Italia, como cada vez que sucede una tragedia de este tipo, reiteró sus llamamientos a Europa para que comience a hacer mayores esfuerzos ante un problema que no puede afrontar sola.

El presidente del Gobierno italiano exigió la convocatoria de un Consejo Europeo extraordinario en el que se aborde el problema de la inmigración y del conflicto en Libia.

Que se recrudezca la situación en Libia, unido a que desde ahora comenzará el buen tiempo, hace prever el aumento de las salidas con embarcaciones repletas de inmigrantes desde las costas libias.

El ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, ya adelantó que existen cerca de 250.000 personas en los campos de los traficantes en espera de ser embarcados hacia Italia.

Por el momento, en las reuniones europeas sobre este asunto no se han tomado las decisiones necesarias, según reconoce la mayoría de dirigentes, e incluso existe división entre los países europeos sobre si se debe intervenir en Libia o si realizar "bloqueos navales".

La única decisión tomada tras las tragedia de Lampedusa fue la puesta en marcha de la operación europea de control de fronteras Triton, considerada insuficiente e ineficaz por muchos operadores, que sustituyo a la misión italiana Mare Nostrum.

La prensa italiana comparó los números de la operación italiana Mare Nostrum, que costaba a las arcas del Estado italiano 9,3 millones de euros al mes, en relación con la europea Triton, que cuenta con un presupuesto de 2,9 millones.

"Triton" gestionada por la agencia europea Frontex para el control de las frontera está financiada por las donaciones voluntarias tanto de dinero como de medio de unos 26 países de la UE.

Pero la gran diferencia es la concepción de la misión, pues los portavoces de Triton insisten en que "no se trata de un operativo humanitario o de rescate" sino que consiste en "patrullar y controlar las fronteras".

Además, las embarcaciones europeas que participan en Triton no están autorizadas a acercase a las costas libias.

"Triton no puede funcionar porque no tiene medios y no tiene el mandato para funcionar. Necesitamos una estrategia a breve plazo, que proporcione medios y dinero, y otra a largo plazo que de a Europa una verdadera política migratoria", afirmó en una entrevista al diario La Repubblica el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

(*): EFE.