UE prometió más recursos para lidiar con la crisis de migrantes
Poco antes, las entre 750 y 900 víctimas, fueron honradas con un funeral interreligioso en el puerto de La Valleta, en Malta, donde los ataúdes de los únicos 24 cadáveres.
Los líderes de la Unión Europea (UE) prometieron ayer más barcos, aviones, helicópteros y dinero para salvar vidas en el Mediterráneo y aprobaron posibles acciones militares contra barcos de traficantes de migrantes, en un intento por contener una aluvión sin precedentes de personas que buscan llegar a Europa por mar.
Reunidos de urgencia y bajo fuertes críticas tras una trágica serie de naufragios, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE hicieron un minuto de silencio por los cientos de mujeres, niños y hombres que se ahogaron el domingo pasado frente a Libia en el peor desastre de migrantes en el Mediterráneo que se recuerde.
Poco antes, las entre 750 y 900 víctimas, fueron honradas con un funeral interreligioso en el puerto de La Valleta, en Malta, donde los ataúdes de los únicos 24 cadáveres recuperados fueron depositados sobre una alfombra roja bajo una carpa afuera del Hospital Mater Dei, antes de los entierros en ceremonias privadas.
En Bruselas, los gobernantes de Alemania y Francia prometieron aportar un barco cada uno, el Reino Unido dijo que enviará otros tres al Mediterráneo y varios países más se comprometieron a cooperar con helicópteros y navíos que pueden ser usados para operativos de rescate.
Los Estados miembros también aprobaron triplicar, llegando a 9 millones de euros por mes, el presupuesto para la operación de vigilancia fronteriza Tritón, que patrulla el Mediterráneo.
"Los líderes ya se han comprometido con un apoyo significativamente mayor, incluyendo muchos más buques, más expertos, más aviones y más fondos" que lo que se había anticipado antes de la cumbre, dijo el presidente de la UE, Donald Tusk.
Los líderes, agregó, pidieron a la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, que "prepare acciones para capturar y destruir los buques de los traficantes para que no se puedan utilizar, en línea con la ley internacional y los derechos humanos", informó la agencia de noticias EFE.
"Primero y principal, tenemos que salvar vidas y tomar las medidas correctas para hacerlo", dijo la canciller Angela Merkel, en respuesta a críticas a las iniciativas aprobadas, en especial a las acciones militares, que por primera vez pasan a integrar el menú de medidas de la UE para combatir la inmigración ilegal.
Una "respuesta a la crisis vergonzosa y lamentablemente inadecuada", dijo la organización Amnistía Internacional, mientras que las máximas autoridades de la ONU para los derechos humanos y los refugiados describieron como "minimalista" el enfoque adoptado por los gobernantes de los Veintiocho.
Decenas de inmigrantes protestaron cerca del lugar de la cumbre, pegando papeles con los nombres de personas muertas en el intento por llegar a Europa.
Además de las acciones militares, los Veintiocho aprobaron "triplicar" la dotación de la operación europea de vigilancia marítima "Tritón", cuyo presupuesto es de 2,9 millones de euros al mes, dijo Tusk.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que su país contribuirá con su buque insignia, el HMS Bulwark, con tres helicópteros y dos naves de patrullaje fronterizo al esfuerzo comunitario.
"Como el país de Europa con el mayor presupuesto de defensa, podemos hacer una contribución real", señaló, pero aclaró que esto no incluirá aceptar una cuota de refugiados.
En su conferencia de prensa final, Merkel dijo que "si el dinero no es suficiente, lo aumentaremos" y confirmó que su país ofrecerá dos barcos para contribuir a las tareas de rescate de inmigrantes en las aguas del Mediterráneo.
Irlanda y Bélgica dijeron que estaban listos para aportar cada uno una nave.
La tarea por delante es inmensa, con más de 10.000 migrantes arrancados del mar entre Libia e Italia sólo en la última semana, huyendo de la guerra y la pobreza. El gobierno italiano dijo ayer que hasta 200.000 migrantes podrían llegar al país por mar en 2015.
Durante años, los líderes de la UE no hicieron más que deplorar las muertes en el mar y celebrar minutos de silencio.
Las principales potencias europeas, como miembros de la OTAN, fueron claves en el derrocamiento del líder libio Muammar Kaddafi y la posterior desintegración política de Libia, de donde proceden los barcos con los inmigrantes.
"Hoy es cuestión de arreglar los errores del ayer", dijo en la cumbre el presidente francés, Francois Hollande.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, insistió en que Europa no debería asumir toda la culpa.
"También pedimos a Africa, la fuente del problema, asumir colectivamente su responsabilidad", señaló.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, dijo que la UE no ha cambiado en nada sus políticas migratorias en 20 años.
"Durante 20 años, el Parlamento Europeo ha estado pidiendo una política migratoria y de asilo verdaderamente europeo", dijo Schultz.
La resolución aprobada por los líderes de la UE también pide "un primer proyecto voluntario de reasentamiento" que ofrezca "al menos 5.000 plazas" para personas con derecho a asilo, apenas la mitad de la gente que arribó a Europa en una semana y una ínfima fracción de los cientos de miles que se esperan para este año.
Este punto fue motivo de desavenencias antes de la cumbre, con llamados de los países que más pedidos de asilo reciben, como Alemania, Suecia, Francia e Italia, para una distribución más equitativa de la carga de refugiados entre los distintos estados.
Cinco de los 28 países miembros de la UE acogen a casi el 70% de los migrantes que llegan a Europa, mientras que países del Este o los estados bálticos no reciben a virtualmente ninguno.
Los gobernantes europeos también aprobaron recortar el tiempo necesario para procesar los pedidos de asilo, que puede tardar hasta un año antes de que se decida que la persona puede quedarse, a apenas dos meses.