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21-05-2015

El EI amenaza con joyas arqueológicas de Libia

"Dos o tres sitios en Libia" podrían desaparecer, dijo el funcionario, Ahmed Abdulkariem, durante una conferencia celebrada en El Cairo.

Al igual que en Irak y Siria, varios sitios arqueológicos de Libia corren riesgo de ser destruidos por la filial local del grupo yihadista Estado Islámico, incluyendo la antigua ciudadela fenicia y romana de Sabratha, advirtió ayer el presidente del Departamento de Antigüedades de ese país africano.

"Dos o tres sitios en Libia" podrían desaparecer, dijo el funcionario, Ahmed Abdulkariem, durante una conferencia celebrada en El Cairo en la que directores de antigüedades y museos de varios países se reunieron a discutir formas de proteger las joyas arqueológicas de la región del accionar del EI.

Abdulkariem precisó que las joyas arqueológicas que están en peligro en Libia son las antigüedades fenicias y romanas de Sabratha, tres iglesias cristianas antiguas y los restos de la colonia griega en Apolonia.

"El número uno es Sabratha, con su antigua ciudad fenicia y romana", dijo el funcionario, en referencia a la ciudad que supo ser uno de los centros de comercio más importantes de la región, ubicada a 60 kilómetros de Trípoli, la capital de Libia.

Entre todos los monumentos emplazados, el que más se destaca es el imponente teatro romano, que tiene más de 2.000 años.

"Luego está Sirte y sus monumentos islámicos", agregó Abdulkariem quien también alertó por los alrededores de Derna, la ciudad oriental controlada por el Estado islámico.

"Cerca de Derna, en Ras Alhilal, hay dos iglesias cristianas. Además hay otra en el llamado 'Valle de San Marco', Wadi Alijeil, donde el Estado Islámico está instalado", aseguró, citado por la agencia de noticias ANSA.

Sobre las ruinas de Leptis Magna, una joya arqueológica ubicada a 130 kilómetros al sudeste de Trípoli y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el dirigente dijo en un principio que estaban protegidas, pero luego señaló que podrían estar amenazadas.

Sin embargo, está misma semana la agencia de noticias libia Lana anunció un convenio desde el Museo de Leptis Magna, dando la pauta de que la situación está relativamente bajo control.

Abdulkariem también lanzó una advertencia por el Museo Nacional de Trípoli, y por Apolonia, una antigua colonia griega de la región de Cirenaica entre cuyas ruinas se encuentra la ciudad de Marsa Susa.

Días atrás, el ministro de Información libio, Omar al Gawari, también advirtió que corre riesgo el "Castillo rojo", una fortaleza española que alberga el museo nacional de Trípoli.

Desde el derrocamiento del ex presidente Muammar Kaddafi en 2011, el caos y la guerra civil se han apoderado de Libia, donde las milicias y los grupos yihadistas -algunos leales al EI- se multiplican y se disputan el poder.

Dos gobiernos rivales, uno rebelde con sede en Trípoli y otro reconocido internacionalmente con sede en Tobruk, se enfrentan apoyados en las milicias islamistas y en militares del antiguo gobierno.

En los últimos meses, la rama libia del EI se asentó en la ciudad de Derna, en el este del país, y ha avanzado hacia la localidad central costera de Sirte, donde ya controlan algunos barrios.

En Sirte, no donde está el sitio arqueológico sino en la ciudad donde nació y murió el ex presidente Kaddafi, fuerzas afines al gobierno de Trípoli y combatientes del EI mantuvieron ayer combates en los que al menos 23 personas murieron, informaron fuentes militares.

"En el asalto contra el cuartel, situado en la parte oriental de la ciudad, murieron 23 hombres" del EI, uno de ellos de nacionalidad tunecina", aseguró un vocero del Batallón 166 citado por la agencia de noticias EFE.

En el asalto, también perdió la vida un miliciano libio y siete de sus compañeros resultaron heridos, agregó.

En febrero pasado, también en Sirte, un grupo leal al EI decapitó a 21 cristianos egipcios y difundió un video con las imágenes de su asesinato.