WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alcanzó por primera vez en más de dos años el 50 por ciento de aprobación en una encuesta tras una de las mejores semanas de su mandato y clave para su legado.

El 50 por ciento de los estadounidenses están satisfechos con su gestión, una cifra de popularidad que no alcanzaba desde mayo de 2013, según una encuesta publicada por CNN/ORC.

Este sondeo también marca la segunda ocasión en más de dos años en que el porcentaje de los que rechazan sus políticas baja del 50 por ciento, hasta el 47 por ciento actual.

En el último sondeo de CNN, en mayo pasado, Obama tenía una aprobación del 45 por ciento y un 52 por ciento de rechazo.

La encuesta, con un margen de error del 3 por ciento, se llevó a cabo entre 1.017 adultos del 26 al 28 de junio, al término de una de las mejores semanas para Obama desde que asumió la Presidencia en 2009.

El Tribunal Supremo selló por segunda vez un pilar clave de su reforma sanitaria, su mayor éxito en política nacional, al avalar los subsidios federales para contratar seguros médicos.

En otra decisión histórica, el alto tribunal legalizó el matrimonio homosexual en todo el país, una decisión que Obama celebró como una "victoria" para el país, aunque no fue hasta mayo de 2012 cuando se convirtió en el primer presidente estadounidense en defender estas uniones.

La semana pasada también fue clave para que Obama hablara de temas raciales, tras la masacre en una iglesia afroamericana de Charleston, y protagonizó un momento conmovedor al cantar "Amazing grace" en el funeral del senador estatal Clementa Pinckney.

El porcentaje de ciudadanos que aprueban su gestión de las relaciones raciales creció del 50 por ciento registrado en mayo al 55 por ciento actual, según el sondeo.

Esta encuesta es también la primera vez que Obama alcanza el 50 por ciento de aprobación en materia económica en el sondeo de CNN/ORC en casi seis años, al pasar del 46 por ciento de mayo al 52 por ciento actual.

Incluso el Congreso, controlado por los republicanos, dio la semana pasada inusuales buenas noticias a Obama, con la aprobación de la ley de Promoción del Comercio (TPA, en sus siglas en inglés), conocida como "vía rápida" y que permitirá negociar con más libertad tratados comerciales internacionales.