El gobierno de Estados Unidos dio hoy un paso para que la Justicia de su país tenga a disposición a siete de los principales involucrados en la investigación por corrupción en FIFA, al reclamar formalmente las extradiciones de los dirigentes detenidos en Suiza.

    El reclamo no alcanza a los empresarios argentinos imputados en la investigación global, el ex CEO de Torneos y Competencias Alejandro Burzaco, con detención domiciliaria en los Alpes italianos y Hugo y Mariano Jinkis, en sus casas del gran Buenos Aires.

   Según informó la agencia AFP, la embajada estadounidense en Berna pidió formalmente la extradición de siete detenidos en Zurich el 27 de mayo último, aprovechando la inminencia de un Congreso de FIFA.

  Los directivos detenidos por los cuales Estados Unidos pidió la extradición son el uruguayo Eugenio Figueredo, ex presidente de la CONMEBOL y vice de FIFA, el costarricense Eduardo Li, presidente de la Federación costarricense de fútbol;  el brasileño José María Marín, miembro ejecutivo de la CONMEBOL.

También están detenidos el ex presidente de la Federación Nicaraguense de Fútbol y funcionario de la FIFA Julio Rocha, el venezolano Rafael Esquivel, presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela y miembro ejecutivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Otros detenidos cuya extradición se pidió son los británicos Costar Takkas, ex secretario general de la Federación de Fútbol de Islas Caimán, y Jeffrey Webb, presidente de la Confederación de Fútbol de América del Norte, Centroamérica y el Caribe, y vicepresidente de la FIFA.

 Los detenidos tienen derecho a apelar ante las autoridades suizas.

Todos están sospechados de haber recibido sobornos por más de 100 millones de dólares.

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