LONDRES, Inglaterra.- El Gobierno conservador del primer ministro británico, David Cameron, presentará hoy su primer presupuesto con una mayoría parlamentaria en 18 años, en el que se prevé que incluya nuevos recortes para reducir el déficit presupuestario.

El titular británico de Economía, George Osborne, comparecerá en la Cámara de los Comunes a partir de las 11.30 para precisar las medidas de austeridad del año fiscal 2015-16, que, según se adelantó, recaerán sobre todo en el estado del bienestar.

Así, se espera que Osborne anuncie recortes por 12.000 millones de libras (16.900 millones de euros) en las ayudas de vivienda y a las familias trabajadoras de bajos ingresos, al tiempo que se reducirá el presupuesto sanitario transferido a los ayuntamientos.

Se prevé que acompañe estos recortes con medidas contra la evasión fiscal, la exención del pago de la licencia de televisión -que subvenciona a la cadena pública BBC- a los mayores de 75 años y la eliminación del impuesto de sucesiones para las viviendas de menos de un millón de libras (1,4 millones de euros).

Como novedad, Osborne podría dar a las autoridades locales potestad para ampliar el horario comercial de los domingos, que ahora limita a seis horas el periodo de apertura de las grandes superficies.

Decenas de discapacitados en silla de ruedas protestaron el pasado 24 de junio contra la reducción del llamado Fondo para la Vida Independiente, que les permite vivir con autonomía, mientras que el colegio de enfermeras ha alertado del riesgo de reducir el presupuesto municipal para prevención sanitaria.

Se prevé que hoy tengan lugar más protestas contra esas y otras medidas de ahorro en varias ciudades británicas.

La intención de Osborne, cuyo Partido Conservador ganó con mayoría absoluta las elecciones del 7 de mayo, es seguir aplicando esta legislatura recortes para eliminar el déficit anual y reducir la deuda neta, de cara a conseguir un superávit presupuestario en 2019, equivalente al 0,2% del PBI.

El anterior Gobierno conservador-liberaldemócrata cerró el ejercicio 2014-15, que acabó el 31 de marzo, con un déficit menor del estimado, de 87.300 millones de libras (123.000 millones de euros), un 4,8% del PBI, frente a los 90.200 millones de libras (127.000 millones de euros) que había pronosticado.

De cara a este mandato, Osborne advirtió de que quiere usar el ahorro que le facilita la inflación baja (0,1%) para reducir la deuda neta, que se sitúa en 1,5 billones de libras (2,1 billones de euros) y que busca rebajar del 80,8 % del PBI actual al 71,6% en 2019-20.

El Reino Unido cerró 2014 con un crecimiento económico del 3%, el mayor de una economía desarrollada, y se prevé que este año la economía británica crezca un 2,5%.