El FMI anunció ayer que dará a Irak 1.240 millones de dólares para ayudar al país árabe a hacer frente a la caída de los precios del petróleo y a la lucha contra los extremistas del Estado Islámico (EI), en una jornada en la que murieron al menos 30 personas en ataques suicidas, enfrentamientos y bombardeos aéreos.

El organismo crediticio internacional precisó que estos fondos de emergencia serán desembolsados a través de su Instrumento de Financiación Rápida, lo que significa que estarán disponibles de manera inmediata.

"Los shocks gemelos sufridos por Irak como consecuencia de los insurgentes del EI y la caída en los precios del petróleo han gravemente ampliado el déficit gubernamental y provocado un descenso en sus reservas internacionales", explicó en un comunicado Mitsuhiro Furusawa, director asistente gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Estos fondos permitirán a Irak hacer frente a sus urgentes necesidades presupuestarias y de balanza de pagos", agregó Furusawa, quien señaló que el "notable" ajuste fiscal aplicado por las autoridades iraquíes es el adecuado.

La economía de Irak trata de recuperarse tras años de guerra y la invasión estadounidense entre 2003 y 2011.

El petróleo es su principal producto de exportación y fuente de divisas internacionales.

En 2014 el precio internacional del petróleo crudo cayó un 25% y en lo que va del año un 30%, un descenso que afectó a la economía y el presupuesto de Irak, que dependen en un 85% por ciento del este hidrocarburo.

La situación económica iraquí se resentió también por la lucha contra el EI, que en junio de 2014 conquistó amplias zonas del norte y el oeste de Irak y proclamó un califato en las áreas bajo su control en este país y en el vecino Siria.

Para hacer frente al avance del grupo yihadista el gobierno iraquí cuenta con el respaldo militar de una coalición internacional liderada por Estados Unidos y Francia, que realiza ataques aéreos contra posiciones del EI desde agosto de 2014, en una contienda que ya generó la muerte a miles de personas.

Ayer fallecieron al menos 30, entre ellas 14 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, y otras 30 resultaron heridas en ataques suicidas, enfrentamientos y bombardeos aéreos en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.

Fuentes de seguridad explicaron que una fuerza conjunta de la Policía y el Ejército iraquíes se enfrentaron a los combatientes del EI en la zona de Yauiba, al este de Ramadi, capital provincial de Al Anbar, la provincia más grande del país.

Al mismo tiempo, nueve miembros de las fuerzas de seguridad perecieron y otros 16 sufrieron heridas en la explosión de un coche bomba lanzado contra un puesto de control cerca de la zona de Al Bagdadi, 70 kilómetros al oeste de Ramadi.

Además, cinco soldados fallecieron y otros ocho resultaron heridos en un ataque similar registrado cerca de la base militar de Al Mazraa, al este de la ciudad Fallujah, ubicada a 50 kilómetros al oeste de Bagdad.

En tanto, una fuente médica de la ciudad de Ramadi explicó que cuatro civiles murieron y otros seis resultaron heridos en un bombardeo aéreo del Ejército iraquí sobre la zona de Zuguira, al oeste de Ramadi.

Por otra parte, fuentes de seguridad de la norteña provincia de Nínive informaron que el EI ejecutó a 80 funcionarios de la Comisión Electoral.

El responsable de seguridad en el Partido Democrático del Kurdistán iraquí, Mohiedín al Mazuri, dijo que los 80 cadáveres, entre los que hay 15 mujeres, fueron entregados hoy al centro de medicina forense de la ciudad de Mosul -capital provincial de Nínive-, que certificó la muerte de los funcionarios.

La fuente agregó que las víctimas, que fueron capturadas en los últimos días, eran funcionarios y personas contratadas por la Comisión Electoral para supervisar los comicios legislativos, que se celebraron a finales de abril de 2014.

Medios locales informaron que las 80 personas fueron asesinadas después de que el EI emitiera una fatua (dictamen religioso) en la que ordenaba la ejecución de los funcionarios que participaron en esas elecciones.