La policía austríaca informó ayer de la detención de un presunto traficante de personas que transportaba en una camioneta a 26 refugiados, entre los que fueron hallados tres niños de corta edad en estado grave.

La policía interceptó el vehículo en la localidad de Sankt Peter am Hart, a poca distancia de la frontera con Alemania, y detuvo al conductor un rumano de 29 años.

Los 26 refugiados procedían de Siria, Afganistán y Bangladesh y estaban acuclillados en un angosto espacio.

Los tres niños se encuentran hospitalizados en un hospital de la región en estado grave debido a la falta de oxígeno y la deshidratación causada por el calor.

El descubrimiento de este vehículo se produce dos días después de que se hallaran en un camión frigorífico abandonado en una autopista austríaca los cadáveres en descomposición de 71 refugiados, probablemente muertos por asfixia.

Un juez húngaro dictó ayer prisión preventiva de un mes contra los cuatro detenidos relacionados con la tragedia, tres búlgaros y un afgano.

El diario Osterreich calculó que, en un espacio de apenas quince metros cuadrados y sellado herméticamente, como era el caso del compartimento de carga de ese camión, las 71 personas habrían muerto por falta de oxígeno al cabo de 63 minutos.

Las autoridades austríacas creen que en el momento del descubrimiento del camión las víctimas llevaban muertas ya entre 24 y 36 horas.