El presidente francés, Francois Hollande, advirtió ayer, en una alocución ante el pleno del Parlamento Europeo (PE), que la desestabilización de Siria y Oriente Medio llegará, finalmente, a territorio europeo, y responsabilizó por ella al "verdugo" Bashar al Assad.

Si la desestabilización arriba a Europa, dijo, "será una guerra total, una guerra que podrá afectar también a nuestro propio territorio, así que tendremos que actuar", alertó.

El presidente galo instó a "construir en Siria, con todos los que puedan contribuir a ello, un futuro político que dé a la población siria otra alternativa que Bashar (al Assad, el presidente sirio) o Daesh (el grupo terrorista Estado Islámico, EI)".

Según Hollande, el gobierno de Damasco "sigue alimentando este desastre" y "todavía hoy bombardea, mata, masacra".

Afirmó saber, además, "que no será posible unir toda la oposición -hablo de la oposición moderada, la oposición democrática- con el verdugo del pueblo sirio", en referencia a Al Assad.

Observadores estadounidenses vieron en esta última afirmación una corrección a la revelación que hizo ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, de que el mandatario francés le había sugerido la eventual coordinación de esfuerzos contra el EI entre el ejército sirio y los alzados de la oposición que Occidente llama "moderada".

Más temprano, Putin había relatado al periodismo, en Sochi, que Hollande le había planteado el 2 de octubre la posibilidad de que el Ejército Libio de Siria (ELS, alzados en armas contra Bashar al Assad que son apoyados por Occidente) se una al ejército de Damasco contra el EI.

Putin calificó la idea de "interesante", aunque señaló que "hasta ahora no sabemos dónde está (el ELS) ni quién lo dirige".