El volcán ecuatoriano Cotopaxi, ubicado 50 kilómetros al sur de Quito y que inició un proceso eruptivo a mediados de agosto pasado, volvió ayer a arrojar cantidades "moderadas" de ceniza después de varias semanas de no hacerlo, informaron fuentes oficiales

El Ministerio Coordinador de Seguridad, con base a informes del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, indicó que el macizo "continúa con su actividad interna y superficial moderada", con emisiones de gases y vapor de agua que contienen una "carga moderada de ceniza".

Esas emisiones formaron nubes que ascendieron hasta unos 1.500 metros sobre la cumbre y que, por efectos del viento, se desplazaron al noroeste de la montaña, indicó la agencia EFE.

Durante este tipo de actividad se podría observar brillo a la altura del cráter y eventualmente podrían producirse pequeñas explosiones.

El Ministerio Coordinador de Seguridad indicó que se mantiene la "alerta amarilla", de precaución en la zona de influencia del volcán, mientras ejecuta programas de capacitación y asistencia entre las poblaciones que podrían quedar afectados.

Este volcán, de 5.897 metros de altura, forma parte del más de medio centenar de volcanes que posee Ecuador y es uno de los más activos actualmente, junto con el Tungurahua, Reventador y Sangay.