Julian Assange, el fundador de Wikileaks que vive refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, anunció ayer su disposición a entregarse hoy a la Policía británica en caso de que el grupo de expertos de Naciones Unidas emita un dictamen negativo para él.

Assange, de 44 años, se refugió en junio de 2012 en la embajada de Ecuador después de perder una batalla legal en el Reino Unido contra su extradición a Suecia, donde la Justicia lo reclama en relación con acusaciones de acoso y violación sexual, acusaciones que el activista siempre rechazó.

El programador y periodista australiano teme que Suecia pueda extraditarlo a Estados Unidos, donde es reclamado por la publicación de documentos confidenciales en Wikileaks sobre las guerras en Afganistán e Irak.

Previo a esta decisión hecha pública por Assange, la cadena británica BBC había informado que el grupo de expertos de Naciones Unidas considera que la detención del fundador de Wikileaks es ilegal.

El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias tiene previsto emitir mañana su dictamen, que no es legalmente vinculante, en la ciudad suiza de Ginebra.

"Si Naciones Unidas anuncia que he perdido mi caso frente a Reino Unido y Suecia, abandonaré la embajada al mediodía del viernes", escribió Assange en Twitter.

En cambio, si el dictamen del grupo de expertos le es favorable, exigirá que inmediatamente le devuelvan su pasaporte y se suspendan todos los intentos de arrestarlo, según informó la agencia de noticias DPA.

No obstante, un portavoz de la Policía británica dijo que si Assange abandona la embajada de Ecuador, "los policías harán todo lo posible para detenerlo".