El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que la oposición no llegará al poder político "ni por las buenas ni por las malas", al calificar de inconstitucionales los mecanismos que examina la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, para buscar un fin adelantado del gobierno.

En una concentración celebrada el jueves para conmemorar los 24 años del fallido golpe de Estado dirigido por Hugo Chávez contra el presidente Carlos Andrés Pérez, luego de una marcha desde el Museo de la Montaña -el reducto militar donde reposan los restos del líder bolivariano-, Maduro dijo que la oposición ahora tiene el poder político en la Asamblea, pero "ni por una vía ni por otra, ni por las buenas ni por las malas", llegará a la casa de Gobierno de Miraflores.

"Ellos creen que pueden y lo han hecho, utilizar el poder que tienen. Ahora tienen un poder político en la Asamblea, porque una parte de nuestro pueblo no fue a votar, porque se confiaron, estaban bravos, la guerra económica logró su objetivo, de confundirlos y molestarlos. Miren las consecuencias: Volvieron y amenazan que vienen para acá (Miraflores)", afirmó.

Señaló además que la mayoría opositora en Asamblea Nacional pretender "apuñalar" la Constitución para derrocarlo, impulsando mecanismos supuestamente inconstitucionales.

"Ahora ellos (oposición) pretenden apuñalar la Constitución, tienen planes secretos porque creen que pueden apuñalar la Constitución, están planeando una enmienda, una reforma, quieren acabar con la Constitución, apuñalar la Constitución que el pueblo se dio, que es sagrada, para derrocarme", aseveró.

La enmienda constitucional es uno de los mecanismos que examina la oposición en el foro legislativo para concretar un fin adelantado del gobierno de Maduro, que en abril cumple la mitad de su mandato de seis años.

Venezuela ya aplicó un referéndum revocatorio del mandato en 2004 contra Chávez, quien ganó la consulta.

Maduro preguntó si el pueblo "va a permitir que la oligarquía, que ganó la Asamblea por la confusión de un sector de nuestro pueblo, tome el poder político en Miraflores", a lo que los presentes, muchos de ellos vistiendo uniformes militares, respondieron que "no".

"Para eso es que nos estamos preparando, para no permitirlo. Ni por una vía ni por la otra, ni por las buenas ni por las malas. Este pueblo no debe permitir que esta oligarquía trunque este camino hermoso de revolución, patria, dignidad, reivindicación nacional", alegó.