PARIS, Francia.- El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, afirmó que la crisis migratoria necesita una respuesta europea con la puesta en marcha rápida de los dispositivos para controlar los flujos de entrada porque "el desorden y el caos sólo pueden llevar al fin de Schengen".

Cazeneuve, que estos últimos días estuvo de visita en los puntos de paso de inmigrantes y refugiados en Grecia y en Turquía, insistió en que la libre circulación en Europa "supone el control de los flujos", en una entrevista publicada hoy por "Le Parisien".

Sin querer entrar a la cuestión de si Grecia está a la altura de la situación de crisis humana y de seguridad en la supervisión de las fronteras exteriores europeas, el ministro francés se limitó a recordar que Atenas se comprometió a que estén operativos "lo más rápido posible" los puntos de control de entrada ("hotspots").

"En cualquier caso -añadió- queda mucho por hacer en materia de equipamiento digital en particular. Y es urgente. Si no lo tenemos en cuenta, las consecuencias serán desastrosas para Schengen".

Cazeneuve reconoció que en la situación actual sigue siendo posible que haya terroristas que aprovechen el trasiego de inmigrantes y refugiados que atraviesan el Mediterráneo para colarse en Europa, como hicieron varios de los que cometieron los atentados yihadistas de París del pasado 13 de noviembre.

Eso no se resolverá -explicó- más que si se pone en marcha lo más rápido posible "las propuestas" que han hecho, es decir, que en los puntos de control de entrada "se registre al conjunto de los migrantes, se los identifique con un alto nivel de fiabilidad y se consulte los ficheros europeos de policía".

El enviado especial de "Le Parisien" a cubrir la visita del ministro francés a Lesbos -una de las pocas islas con un "hotspot"- contó que ni siquiera allí se verifica si las personas que se registran al desembarcar aparecen como buscadas o sospechosas en los ficheros del Sistema de Información de Schengen (SIS).

Como tampoco se verifica si esas personas presentan un pasaporte que se sabe que fue robado o extraviado (las bases de datos europeas tienen informaciones de 225.000 de esos pasaportes sirios o iraquíes).

Según el departamento francés de Interior -citado por el diario-, en los dos últimos años los servicios de información griegos les señalaron el paso por su territorio de 50 supuestos yihadistas que habían sido identificados y seguidos como tal por Francia.