CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
28-11-2010

La oposición busca una brújula

16:32 | por Rodolfo Colángelo (*)

El conjunto de la oposición al gobierno comenzó a desandar el camino hacia las elecciones presidenciales de octubre como si se hubiera perdido en el desierto sin encontrar puntos de referencia para orientarse.

¿Cuál es el origen de esa desorientación, de esa falta de brújula que la deja sin norte?

Cuando estalló el conflicto de la resolución 125, las fuerzas opositoras -salvo excepciones- se abroquelaron en torno a la Mesa de Enlace y desde allí delinearon su estrategia para golpear al gobierno y desembocar en las elecciones parlamentarias que le dieron el triunfo sobre el kirchnerismo.

Todo el escenario político les auguraba un futuro brillante e, incluso, las usinas de la derecha comenzaban a sugerir la posibilidad de un golpe institucional ante la "crisis inminente", contando con el respaldo social de un sector de la clase media.

La oposición no esperaba una reacción del gobierno. Sin embargo, el oficialismo redobló su apuesta y las medidas se sucedieron: nacionalización de las AFJP, ley de medios, asignación universal por hijo, matrimonio igualitario, entre otros avances que sacaron a la luz un debate que se extiende por estos días: ¿quién tiene el liderazgo político y un modelo concreto de país?

La Mesa de Enlace apostó a la confluencia de una oposición dura que "esmerilara" al gobierno o directamente lo sacara de la escena. Pero para eso necesitaba de un liderazgo real que apostara a un único modelo: el agroexportador, eliminando las retenciones. Lo buscó en Mauricio Macri, en Elisa Carrió, en el radicalismo y hasta en el locuaz Alfredo De Angeli, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos.

El liderazgo político, entonces, se estableció en base a dos modelos: el agroexportador de la Mesa de  Enlace y el de redistribución de la riqueza, industrialización y mercado interno  impulsado por el gobierno.

En esa puja la Mesa de Enlace comenzó a naufragar cuando la base social de la Federación Agraria advirtió que sus intereses entraban en contradicción con los de la Sociedad Rural y la CRA, entre otras entidades, e incluso cuando pequeños productores rurales comprendieron que la resolución 125 los hubiera beneficiado.

El naufragio de la Mesa de Enlace también hizo estallar al bloque opositor, que no pudo encontrar líderes y hoy se debate en el marco de una dirigencia que no parece tener un proyecto y busca sólo atajos para ganar las elecciones de 2011.

Del lado del oficialismo se consolidó el liderazgo de Néstor Kirchner y Cristina Fernández en base a un proyecto concreto, que aún en sus contradicciones, abroquela a los sectores populares y a una clase media que trata de salir de su desorientación al vislumbrar que sus intereses no son los de la Mesa de Enlace.

Hay definiciones políticas que se pueden caracterizar como proféticas: "El único líder político hasta hoy es Néstor Kirchner", dijo hace un año Margarita Stolbizer, la titular del GEN.

La muerte del ex presidente, lejos de clausurar esa frase, trasladó ese liderazgo a Cristina Fernández con un justicialismo encolumnado detrás de su conducción mientras que en la oposición se agravan los enfrentamientos.

El radicalismo tiene tres candidatos presidenciales enfrentados: Ricardo Alfonsín, Julio Cobos y Ernesto Sanz. Su bloque de senadores está partido entre cobistas y alfonsinistas y otro tanto ocurre en diputados.

Elisa Carrió decidió alejarse del Acuerdo Cívico y Social para posicionarse en soledad de cara a las elecciones y el Peronismo Federal sufrió el alejamiento de Carlos Reutemann y todo indica que Felipe Solá y Mario Das Neves optarán por el mismo camino.

En tanto, la única estrategia política del macrismo del PRO parece estar sólo enfocada a esquivar los procesos judiciales por las escuchas ilegales.

Proyecto Sur, de Fernando Solanas hasta el momento prefiere jugarse a las elecciones llevando a "Pino" como candidato a presidente y abandonando la posibilidad de ganar la ciudad si éste se presentaba a la jefatura de gobierno.

El Acuerdo Cívico y Social naufragó con la ruptura de Carrió y ahora se llama Frente Progresista, integrado por la UCR, el socialismo y el GEN y pretende sumar a Proyecto Sur, pero "Pino" ataca al radicalismo y tiene un reciente aliado, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, que difícilmente acepte integrar el Frente Progresista.

Este Frente tiene que resolver un problema estratégico que pasa por la definición de la UCR entre Alfonsín, Cobos y Sanz.

En ese marco, febrero o marzo son los meses claves para arribar a hechos concretos y todo indicaría que Cobos podría dar un paso al costado, Sanz (que en realidad lanzó su candidatura para presionar definiciones en la interna) también lo haría y la fórmula en definitiva sería Alfonsín-Hermes Binner.

La otra falencia de la oposición es la falta de militancia juvenil, todo lo contrario a lo que sucede con el kirchnerismo que tiene jóvenes organizados cuya presencia asomó con fuerza en Plaza de Mayo, cuando se velaba a Néstor Kirchner pero que tiene sus orígenes mucho antes, tal vez desde el mismo día de su asunción presidencial.

(*): Télam.