BUENOS AIRES.- El Gobierno fijó en "700.000 vehículos" la meta de este año para la industria automotriz, sector que enfrenta suspensiones y una merma a raíz de la menor demanda interna y externa.

Así lo puntualizó esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que enfatizó que "el pico máximo de producción fue de 828.000 vehículos en 2011, y el año pasado, más de 790.000. La meta es llegar a 700,000 vehículos".

Al hablar con la prensa en la Casa Rosada, el funcionario expresó que la evolución del sector "es positiva respecto de los créditos y la demanda del mercado. Somos optimistas".

La situación del sector es una de las que preocupa a los referentes de gremios vinculados, como Ricardo Pignanelli, jefe del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), que ayer advirtió que en el rubro había en promedio, entre mecánicos y autopartistas, "12 mil trabajadores suspendidos en todo el país", con licencias de 4 a 6 días.

Hubo "una reducción de la demanda externa, que afectó los niveles de producción", concedió Capitanich, que luego planteó la "meta, a partir de los estímulos de Procrear Auto y los acuerdos con Brasil, es llegar a 700.000 vehículos".

"Entendemos que la evolución es positiva con respecto al otorgamiento de créditos y la reactivación de la demanda interna", subrayó.

Sin embargo, días atrás, el diario porteño La Nación reveló que en los primeros 14 días desde la puesta en marcha del plan oficial de créditos se recibieron alrededor de 8300 solicitudes para calificar, de las cuales se aprobaron unas 2.000.

Sobre las suspensiones que afectan a trabajadores del sector, el jefe de los ministros señaló que "deberán ser resueltas con la evolución positiva y favorable de la demanda interna y externa. Somos optimistas respecto a esta cuestión".