BUENOS AIRES.- El titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, volvió hoy a pronosticar que "más allá de los dirigentes", la gente "va adherir" al paro nacional convocado para el jueves próximo y consideró que sería "lamentable" que los colectiveros de la UTA no se plieguen a la medida de fuerza por algún beneficio gremial que les pueda prometer el Gobierno.

"Cambiar la dignidad del trabajador por algo que les pueda regalar el Gobierno sería lamentable", advirtió Moyano, en tanto tomó distancia de los piquetes que anunciaron sectores de izquierda para la jornada nacional de protesta: "Nosotros no podemos evitar que esto ocurra, cada uno sabe lo que tiene que hacer", aseveró.

En declaraciones a la radio Rock and Pop, el dirigente destacó: "A mí me gustaría que fuera un paro general, demostrar que la gente está dispuesta a adherir sin nadie que lo impida porque, si no, después el Gobierno lo utiliza" para "desvirtuar" el impacto de la convocatoria.

En tal sentido, recordó que "el último paro" que en abril pasado lanzó su central obrera junto a la CGT Azul y Blanco de Luis Barrionuevo "fue contundente, pero el Gobierno salió  diciendo que por los piquetes no fue así y era mentira".

"Los piquetes en la calle hacen que el Gobierno tenga argumentos, que son falsos, pero que tenga argumentos para decir que la gente no trabajó por los piquetes", alertó.

Por otra parte, el líder camionero insistió en atacar al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al calificarlo como un "pobre tipo" que no para de "decir pavadas y gansadas todos los días" y que, además, le sale "caro" a todos los argentinos por el "salario" que cobra.

 Al analizar que la UTA está "muy presionada", Moyano reiteró sus dudas respecto de la adhesión de ese gremio a la huelga organizada por el sindicalismo opositor en protesta por la inflación y la inseguridad y en reclamo de la modificación del Impuesto de Ganancias y un aumento de emergencia para los jubilados.

"Más allá de los dirigentes, por la presión que tienen, los trabajadores van a adherir a la medida de fuerza", reflexionó el líder camionero.

Repitió que, a su juicio, "los trabajadores van a parar porque los que sufren las consecuencias de este impuesto perverso, que es el impuesto al trabajo (por Ganancias) y la violencia, en particular, son los colectiveros, que les amputan los dedos, los golpean, los matan".

Cuando se le señaló que la cúpula de la UTA está en una negociación con la Casa Rosada por distintos beneficios para el gremio, como el tema de la obra social, un predio en Once o subsidios en el transporte de la media y larga distancia, Moyano  afirmó que "cambiar la dignidad del trabajador por algo que le pueda regalar el gobierno sería lamentable".

"Las organizaciones gremiales lo primero que tienen que hacer es ponerse al frente del reclamo de los trabajadores. Después, de acuerdo a los recursos que se tengan, se les va dando al trabajador todos los beneficios que se merecen", destacó.

Pero, reiteró, "cambiar la dignidad o no realizar una medida que está reclamando la sociedad por algo que le regalen o que le den no tiene nada que ver con la responsabilidad de un dirigente gremial".