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20-09-2014

Derechos humanos y participación ciudadana

por Gabriela Troiano (*)

Si bien se lograron algunos avances importantes en materia de derechos humanos durante esta década, considero que se trata de una década desperdiciada ya que al día de hoy los argentinos tenemos varias cuestiones sociales que ni siquiera están en agenda.

El turismo sexual infantil y el trabajo infantil hace años que existen como una problemática grave, según un artículo recientemente publicado por UNICEF, Argentina es uno de los países con mayor actividad de turismo sexual infantil en el mundo. Aquí nos encontramos con un vacío legal importante porque no está incorporado en el código penal. La falta de legislación también alcanza a otro sector de la población, hablamos de los más de 3 millones de argentinos que tienen alguna discapacidad.

El Estado se desentiende de estas cuestiones y no se compromete en garantizar los derechos de aquellos niños y niñas que, en vez de estar jugando o en las escuelas, están trabajando o siendo explotados sexualmente. O el caso de una persona ciega que no puede acceder al transporte público con su perro guía porque aún no está reglamentada la ley que se lo permite. O la ley 25.929 de derechos de padres e hijos durante el nacimiento - parto humanizado que fue promulgada en agosto de 2004 y tampoco está reglamentada.

Estos son sólo algunos ejemplos, frente a estas situaciones, las distintas organizaciones sociales están cumpliendo una tarea que le corresponde al Estado y generan conciencia para que las personas puedan hacer valer sus derechos, rehabilitarse, etc.

Es necesario generar conciencia y educación para defender cada uno sus derechos, que también es producto de una política social clientelar que no los genera. Tampoco valora la educación, ya que agrega un año más de escolaridad sin tener en cuenta los contenidos ni  los recursos, ni las  herramientas  que hoy tienen los maestros.

Es una cuestión integral, todos tenemos que ser conscientes y pensar en salir de esa mecánica de pedir o esperar que se apliquen nuestros derechos y utilizar correctamente los recursos que tenemos (como son los ámbitos legislativos). Tenemos que salir de la política del caudillismo. Los pueblos han evolucionado producto de la educación y la conciencia de entender que movilizándose y manifestándose por sus derechos. 

Los grandes cambios se dan a partir del esfuerzo de toda la sociedad en su conjunto.

(*): diputada nacional, Partido Socialista.