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29-09-2014

"Una declaración de desacato sería violatoria de la soberanía nacional"

Héctor Timerman reiteró que la Argentina es blanco de "un acoso judicial" por parte de los fondos especulativos que reclaman el pago total de la deuda en default. El juez Griesa debe definir el litigio con los fondos buitres. El gobierno elevó una nota a la Casa Blanca.

BUENOS AIRES.- El Gobierno elevó hoy una carta al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para advertir las consecuencias que podría tener para la Argentina la declaración de "desacato" por parte del juez Thomas Griesa en el litigio con los "fondos buitre" y sostuvo que sería "violatoria" de la soberanía nacional y del derecho internacional.

El canciller Héctor Timerman reiteró que la Argentina es blanco de "un acoso judicial" por parte de los fondos especulativos que reclaman el pago total de la deuda en default, tras haberse negado a ingresar a las reestructuraciones de deuda, y pidió a Estados Unidos que "se respeten las leyes de derecho internacional".

El funcionario advirtió que "un Estado extranjero no puede estar sujeto a sanciones de un juez nacional", y atribuyó esta iniciativa a una "acción desesperada de los fondos buitre" ya que "su accionar tiene los días contados" por la voluntad "hacer respetar las normas del derecho internacional".

En tanto, en el texto dirigido por la embajadora argentina en los Estados Unidos, Cecilia Nahón, se advierte que "una declaración de desacato implicaría una escalada sin precedentes y aún muy superior, inclusive, a la decisión de retener o impedir el cobro por parte de bonistas reestructurados" que dictó en su momento Griesa.

"La situación que ahora se presenta podría resultar en una nueva y sorprendente decisión del Poder Judicial estadounidense, atentatoria de la dignidad y la soberanía de la Argentina" además de ser "inconsistente con el derecho y la práctica del derecho nacional e internacional", se cuestionó en la misiva.

También se expresa que "en el marco del acoso judicial desmedido del que mi país es víctima a través de una orden judicial de cumplimiento imposible, ahora se suma un nuevo y mayor disparate jurídico por parte de los demandantes, quienes el pasado 24 de setiembre solicitaron que se declare en desacato a la Argentina".

Timerman, por su parte, aseveró que "este dislate debió ser rechazado de inmediato, y sin necesidad de sustanciarlo" pero "sin embargo, en una decisión que no nos sorprende, el juez convocó a las partes a una audiencia para el día de la fecha, en la que evaluaría si hace lugar a lo solicitado".

El canciller apuntó que las sanciones pedidas "incluyen el pago de la suma de 50 mil dólares diarios, hasta tanto no cese el supuesto incumplimiento de las mencionadas órdenes judiciales" y que "se deja expresamente abierta la posibilidad de aplicar otras sanciones que han calificado como ‘no monetarias’ y cuyo contenido no se han atrevido a definir".

Timerman señaló que "frente a esta situación, el gobierno argentino no ha podido menos que señalar a su par de los Estados Unidos, en una nota que la embajadora Cecilia Nahón acaba de presentar hoy al secretario de Estado, John Kerry, cuáles serían las consecuencias de una decisión judicial" en ese país "que pudiera violar al soberanía argentina".

"Es total y absolutamente inconcebible que los litigantes hayan considerado que un juez local pueda declarar a la Argentina en desacato. Esa pretensión sólo puede responder al desconocimiento o a una percepción alterada de las normas básicas vigentes y de la convivencia pacífica del orden global", sentenció.

Además, señaló que, por resolución de la ONU, "en ningún caso puede dictarse contra un estado soberano una medida de apremio como la propuesta por los fondos buitre" y que "resolver en contrario atentaría contra las normas más básicas que le dan forma a la convivencia internacional que está reflejada en la carta de la Naciones Unidas".