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18-10-2014

La unidad sindical debe ser programática

por Miguel Angel Díaz (*)

Encaminar el movimiento obrero hacia la unidad no es otra cosa que una entelequia si esta unidad no es programática.

Unidad no es amontonamiento, sino fusión, integración de ideas y proyectos, bajo la conducción de un líder que sepa plasmarlos en hechos.

Hemos observado (y protagonizado) que en la historia del movimiento obrero hubo siempre dos actitudes o visiones antagónicas frente al Gobierno de turno: una más dialoguista y otra más contestataria.

El secretario general de la central aliada del Gobierno nacional, Antonio Caló, ha insistido con que estaría dispuesto a "dar un paso al costado" en pos de la unidad de la CGT, solicitando tácitamente que haga lo propio el secretario general de la CGT Azopardo.

Moyano es actualmente el dirigente que más se destaca en el panorama sindical argentino. Su  liderazgo es el único con proyección internacional, a la vez que su presencia al frente de su gremio garantiza condiciones laborales y salariales óptimas para los afiliados.

Su trayectoria abarca desde su oposición a las políticas neoliberales de los '90,  a la firme lucha contra el ajuste y la defensa de las conquistas de los trabajadores en lo que ha dado en llamarse "la década ganada".

Se trata entonces de un sacrificio en vano, sugerido por un sector oficialista que no puede exhibir logros que emerjan de esa relación de privilegio y protección que recibe del Gobierno nacional.

Nada sería más contraproducente para el movimiento obrero. Sin un liderazgo efectivo, sin una representación cabal de sus intereses, perderían los trabajadores.

En síntesis, en un contexto de inflación, pérdida del empleo, deterioro del poder adquisitivo del salario y agobio por el injusto impuesto al trabajo, no habría esperanza de cambio con la renuncia de Moyano.

Además, no se puede conducir la lucha gremial de una manera neutra. No se puede improvisar nuevamente sin objetivos programáticos y firmeza en la conducción.

Diversas organizaciones gremiales han entendido esto, y por eso se han integrado a la CGT Azopardo y se han plegado a las acciones de nuestra central,  en el convencimiento de que la única lucha que se pierde es la que se abandona.

"Los conductores nacen", decía el General Perón y los que sientan que ya no pueden aportar nada a la lucha de los trabajadores son los que deben hacerse a un lado.

Lo que el movimiento obrero necesita recuperar es el protagonismo, y eso sólo se logra con liderazgo, coherencia  y convicción en los objetivos por los que se lucha.

(*): secretario de Políticas Educativas de la CGT Azopardo y secretario general de UDOCBA.