BUENOS AIRES.- El secretario de Seguridad, Sergio Berni, no cometió ningún delito al permanecer varias horas en la escena donde murió Alberto Nisman antes de que llegaran el juez y la fiscal de la causa, según resolvió el fiscal federal Jorge Di Lello.

Por lo tanto, el funcionario judicial pidió a la jueza federal María Servini de Cubría que desestime la denuncia penal contra Berni, informaron hoy fuentes judiciales.

"Es deber y facultad del nombrado (Berni) dirigir y supervisar las actividades de la fuerzas de seguridad y policiales, entre otras funciones y por otra parte concurrir o no es una decisión netamente política", arguyó el fiscal.

Di Lello también observó que la denuncia contra Berni "carece de los requisitos mínimos para que sea impulsada" y, a la vez, "no hace mención a las circunstancias de modo, tiempo y lugar en las que habría acaecido el hecho".

La denuncia pertenecía al presidente de la ONG "Paso a Paso Argentina", Juan Ricardo Mussa.

Berni había explicado cómo llegó al edificio de Puerto Madero donde fue hallado el cadáver de Nisman y las circunstancias que lo habían llevado a estar presente en el lugar, situación que desató una polémica y generó reacciones de la oposición para buscar interpelarlo.

El secretario explicó que su presencia allí fue "casi" en simultáneo con la llegada del juez Manuel de Campos y la fiscal Viviana Fein y sostuvo que quería "colaborar para asegurar a la Justicia y a la familia que todo se iba a preservar tal cual como estaba".