BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, volvió a cuestionar hoy las "inconductas" del fiscal federal Alberto Nisman en su labor profesional y tras aclarar que se tomó el "trabajo respetuoso de no opinar" sobre su deceso, advirtió que espera conocer "la verdad".

El funcionario y precandidato presidencial del kirchnerismo renovó sus críticas hacia el desempeño del fallecido fiscal en la unidad especial AMIA al señalar que según dichos del técnico en computación Diego Lagomarsino habría incurrido en "cohecho" al pedirle parte de su sueldo y "malversación de caudales públicos" por el destino del dinero de la investigación.

En ese marco, Fernández apuntó: "Como tengo un sentido de la ética y el decoro estoy cuestionando un sistema jurídico para que se analicen esas cuestiones".

El ministro también señaló que como Nisman falleció "no hay acción posible" en su contra, pero advirtió que tiene que haber controles sobre los fondos que se manejaban.

"Yo llevo la frente alta toda la vida porque he sido honesto", acotó Fernández.

Por otra parte, aclaró que "nunca" habló "mal de la doctora (Sandra) Arroyo Salgado", ex esposa del fiscal, aunque resaltó que solo criticó "las inconductas de su esposo".

"Si eso le molesto lo siento", dijo a radio América.

El funcionario remarcó entonces que se había "tomado un trabajo respetuoso de no opinar, de dar teorías" sobre la muerte de Nisman.

"Aspiro a saber científicamente que fue lo que pasó", acotó.

Y, resaltó que "el gobierno tiene todo el derecho legitimo de exigir que lleguemos a la verdad" sobre el deceso del fiscal que murió el 18 de enero de un balazo en la cabeza en el baño de su departamento en el barrio porteño de Puerto Madero.