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18-04-2015

Peña: "La política impositiva se fue modificando por necesidad y no por virtud"

El ex director de la DGI defendió el impuesto a las Ganancias pero advirtió que "es justo que se cobre hasta ciertos límites". Criticó el rol de la Anses, al advertir que "es financista de Estado, le saca la plata a los jubilados".

BUENOS AIRES.- El ex integrante de los denominados "intocables" de la DGI en la década de los noventa Luis María Peña afirmó que la política impositiva del país "es un mamarracho" ya que, analizó, "se fue modificando por necesidad y no por virtud" y defendió el impuesto a las Ganancias pero advirtió que "es justo que se cobre hasta ciertos límites".

"El impuesto a las Ganancias es el impuesto más aceptable en todo el mundo, es el más justo. El que más gana, más paga, y acá no es así", opinó el abogado y detalló que en los países nórdicos pagan este tributo hasta el 51 por ciento, "pero tienen la escuela pública, la seguridad y la salud pública de primera".

Consultado sobre si es posible eliminar el impuesto, el ex funcionario remarcó que "es imposible" porque "Ganancias es el impuesto más justo", no obstante insitió en que "no es justo que se cobre hasta ciertos límites".

En una entrevista al diario El Tribuno, Peña criticó el rol de la Anses, al advertir que "es financista de Estado, le saca la plata a los jubilados" y enfatizó que "es tremendo sumergir a la tercera edad a un sistema paupérrimo de vida de pobres".

"El Estado, que se da el lujo con el Fútbol para Todos, Automovilismo para Todos, etcétera, y no produce nada, solo burocracia. Lamentablemente la burocracia produce un virus que es la corrupción estructurada en el poder", sentenció.

 Además, el ex director del organismo recaudador aseguró que "las grandes empresas" es el sector que concentra la mayor evasión fiscal que afecta al país y señaló que "gozan de la inmunidad del poder político, judicial y también del legislativo, que dictan normas que parece que estuvieran hechas a la medida de los evasores".

 "El país en este momento tiene por adelante muy buenas perspectivas. Pero tiene que haber un cambio. En este país se necesitan 1.000 funcionarios honestos, que en vez de servirse del Estado sean verdaderamente servidores del Estado", concluyó.